Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 9:30 - Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Entonces, ¿en qué quedamos? En que los paganos, que no buscaban el camino de rectitud, lo encontraron (hablo de la rectitud que es fruto de la fe).

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 ¿Qué significa todo esto? Aunque los gentiles no trataban de seguir las normas de Dios, fueron hechos justos a los ojos de Dios; y eso sucedió por medio de la fe.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no perseguían justicia, alcanzaron justicia, la justicia que es por fe.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 ¿Qué diremos, pues? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han hallado justicia -pero una justicia que viene de la fe-;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no procuraban la justicia han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por la fe;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 9:30
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y quiero encontrarme en él, no teniendo ya esa rectitud que pretende la Ley, sino aquella que es fruto de la fe de Cristo, quiero decir, la reordenación que Dios realiza a raíz de la fe.


Por la fe Noé escuchó el anuncio de acontecimientos que no se podían anticipar, y construyó el arca en que iba a salvarse con su familia. La fe de Noé condenaba a sus contemporáneos, y por ella alcanzó la verdadera rectitud, fruto de la fe.


Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal una persona justa según Dios.


Justamente recibió el rito de la circuncisión, cuando aún no estaba circuncidado, como un sello o como una señal de que por su fe Dios lo había puesto en un estado de justicia. De manera que Abrahán es el padre de todos los que creen sin haber sido circuncidados, y Dios se lo toma en cuenta para hacerlos justos y santos.


En aquel tiempo no esperaban un Mesías, no tenían parte en el pueblo de Israel y no les correspondían las alianzas de Dios ni sus promesas; ustedes vivían en este mundo sin esperanza y sin Dios.


A nosotros, en cambio, el Espíritu nos da la convicción de que por la fe seremos tales como Dios nos quiere.


Isaías luego se atreve a decir: Fui hallado por los que no me buscaban y me manifesté a quienes no preguntaban por mí.


Pero hay otra justicia que es fruto de la fe, y dice así: No digas en tu corazón: ¿quién subirá al cielo? (era una manera de decir que Cristo bajaría de allí).


¿Diremos, entonces, que Dios es injusto? ¡Claro que no!


Escúchenme ustedes, que anhelan la justicia y que buscan a Yavé.


Ya es bastante el tiempo que dimos a todo lo que buscan los paganos: excesos, pasiones, borracheras, orgías y culto de los ídolos.


Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad.


La Ley nos conducía al maestro, a Cristo, para que creyéramos y así fuéramos justos.


La Escritura anticipó que Dios daría a los paganos la verdadera rectitud por el camino de la fe. Por eso Abrahán recibió esta promesa: La bendición pasará de ti a todas las naciones.


La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación.


Israel, en cambio, que buscaba en la Ley un camino de rectitud, no alcanzó la finalidad de la Ley. ¿Y por qué?


Por la fe, pues, hemos sido reordenados, y estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, nuestro Señor.


Y Dios tomó en cuenta esa fe para hacerlo justo.


Es fácil ver que si Dios prometió a Abrahán, o más bien a su descendiente, que el mundo le pertenecería, esto no tiene nada que ver con la Ley, sino con la manera de ser justo propia del creyente.


Esta felicidad, ¿está reservada sólo para los circuncidados o es también para los incircuncisos? Acabamos de decir que se tomó en cuenta la fe de Abrahán para contarlo entre los justos.


Pero si nuestra maldad demuestra que Dios es justo, se podría preguntar: ¿No es Dios injusto al castigarnos? -


El que procura la justicia y la bondad encontrará vida, bienestar y consideración.


Yavé detesta a los que se portan mal, pero ama al que busca el bien.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម