Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 8:18 - Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Estimo que los sufrimientos de la vida presente no se pueden comparar con la Gloria que nos espera y que ha de manifestarse.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente° no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Yo tengo para mí que los sufrimientos del tiempo presente no merecen compararse con la gloria venidera que se revelará en nosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son dignas de comparar con la gloria que en nosotros ha de ser manifestada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 8:18
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Más bien alégrense de participar en los sufrimientos de Cristo, pues también se les concederán las alegrías más grandes el día en que se nos descubra su gloria.


Cuando se manifieste el que es nuestra vida, también ustedes se verán con él en la gloria.


Pero ya no me preocupo por mi vida, con tal de que pueda terminar mi carrera y llevar a cabo la misión que he recibido del Señor Jesús: anunciar la Buena Noticia de la gracia de Dios.


Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.


Por tanto, tengan listo su espíritu y estén alerta, poniendo toda su esperanza en esta gracia que será para ustedes la venida gloriosa de Cristo Jesús.


Con este fin los llamó mediante el Evangelio que predicamos, y los destinó a compartir la gloria de Cristo Jesús, nuestro Señor.


Ahora me dirijo a sus Ancianos, dado que yo también soy anciano, y testigo de los sufrimientos de Cristo, y espero ser partícipe de la gloria que ha de manifestarse.


Hubo mujeres que recobraron resucitados a sus muertos; pero también hubo otros que, en vista de una resurrección mejor, se negaron a hacer el gesto que les habría salvado la vida: me refiero a los torturados.


Algo entretiene la inquietud del universo, y es la esperanza de que los hijos e hijas de Dios se muestren como son.


Ahora nos queda aguardar la feliz esperanza, la manifestación gloriosa de nuestro magnífico Dios y Salvador, Cristo Jesús,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម