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Romanos 8:14 - Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Todos los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios ésos son hijos de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

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Romanos 8:14
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Pero dejarse guiar por el Espíritu no significa someterse a la Ley.


pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre


Ustedes están en Cristo Jesús, y todos son hijos de Dios gracias a la fe.


Por eso les digo: caminen según el espíritu y así no realizarán los deseos de la carne.


Enséñame a que haga tu voluntad, ya que tú eres mi Dios; que tu buen espíritu me guíe por un terreno plano.


Esa será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él y él será hijo para mí.


Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre: que no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.


Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor, Dueño del universo.


Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá!, o sea: ¡Papá!


Los que viven según la carne van a lo que es de la carne, y los que viven según el Espíritu van a las cosas del espíritu.


Ustedes ya no están en la carne, sino que viven en el espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. Si alguno no tuviera el Espíritu de Cristo, éste no le pertenecería.


con bondad, con justicia y según la verdad, pues ésos son los frutos de la luz.


Algo entretiene la inquietud del universo, y es la esperanza de que los hijos e hijas de Dios se muestren como son.


O sea, que no basta ser hijo suyo según la carne para ser hijo de Dios; la verdadera descendencia de Abrahán son los hijos que le han nacido a raíz de la promesa de Dios.


nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien


Voy por un camino de rectitud, de donde salen a todas partes senderos de justicia;'


Así como se les dijo: 'Ustedes no son mi pueblo', serán llamados 'hijos del Dios vivo'.


Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.


con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.


El que guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Pues Dios permanece en nosotros, y lo sabemos por el Espíritu que nos ha dado.


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