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Romanos 8:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán.

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Biblia Reina Valera 1960

13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 pues, si viven obedeciéndola, morirán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Porque si vivís conforme a la carne, estáis a punto de morir;° pero si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Pues si vivís según la carne moriréis; pero si, por el Espíritu, dais muerte a las malas acciones del cuerpo, viviréis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

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Romanos 8:13
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El que siembra en el espíritu, cosechará del espíritu la vida eterna.


Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma.


Castigo mi cuerpo y lo tengo bajo control, no sea que después de predicar a otros yo me vea eliminado.


nos enseña a rechazar la vida sin Dios y las codicias mundanas, y a vivir en el mundo presente como seres responsables, justos y que sirven a Dios.


Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos.


Se les pidió despojarse del hombre viejo al que sus pasiones van destruyendo, pues así fue su conducta anterior,


Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón,


Cuando no éramos más que 'carne', la Ley estimulaba las pasiones propias del pecado, que actuaban en nuestro cuerpo produciendo frutos de muerte.


No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu.


Pero con todas esas cosas de las que ahora se avergüenzan, ¿cuál ha sido el fruto? Al final está la muerte.


No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la salvación.


El pecado paga un salario, y es la muerte. La vida eterna, en cambio, es el don de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.


Entonces, hermanos, no vivamos según la carne, pues no le debemos nada.


si allí lo conservó y lo retuvo y lo guardó en medio del paladar,


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