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Romanos 7:15 - Biblia Católica (Latinoamericana)

15 No entiendo mis propios actos: no hago lo que quiero y hago las cosas que detesto.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Porque lo que hago no lo comprendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Realmente, no me explico lo que hago: porque no llevo a la práctica lo que quiero, sino que hago precisamente lo que detesto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Pues lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero; sino lo que aborrezco, eso hago.

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Romanos 7:15
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues los deseos de la carne se oponen al espíritu y los deseos del espíritu se oponen a la carne. Los dos se contraponen, de suerte que ustedes no pueden obrar como quisieran.


Yavé es bueno; para los que en él confían, es un refugio en el día de la angustia. Conoce a los que en él confían, y los salva de las aguas embravecidas.


y todos tenemos nuestras fallas. El que no peca en palabras es un hombre perfecto de verdad, pues es capaz de dominar toda su persona.


No hay en la tierra ningún hombre lo bastante justo como para hacer el bien sin nunca pecar.


Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno.


a unos los salvarán arrancándolos del fuego eterno; con otros deberán actuar con mucho cuidado, sin tocar ni siquiera sus ropas por miedo a la contaminación.


Mantén tus propias convicciones ante Dios. Dichoso aquel a quien su conciencia no le reprocha su decisión.


Pero, ¿quién repara en sus deslices? Límpiame de los que se me escapan.


A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor.


Amas la justicia y aborreces la maldad; por eso, oh Dios, tu Dios te concedió una consagración real que es fuente de alegría, con preferencia a tus compañeros.


Aborrezcan el mal y amen el bien, impongan la justicia en sus tribunales, y quizá Yavé Sabaot se apiade del resto de José.


(Aborrecer el mal es temer a Yavé.) Aborrezco el orgullo y la arrogancia, los caminos que conducen al mal y a la hipocresía.


Ahora bien, si hago lo que no quiero, reconozco que la Ley es buena.


Odio los corazones repartidos y amo tu Ley.


Nada tendré en vista que pueda ser malvado. Odio el proceder de los extraviados, no permitiré que se me pegue.


El hombre bueno siente horror por la mentira, el malvado tira mugre y calumnia.


Detesto la mentira, la aborrezco, pero eso sí que amo tu Ley.


Me regulo por todos tus preceptos y odio cualquier camino de mentira.


nuestros pecados nos abruman pero tú los perdonas.


Cuando hayan pecado contra ti porque nadie está sin pecado cuando estés encolerizado con ellos, los entregues a sus enemigos y sus vencedores los lleven cautivos a su país, lejos o cerca,


Mira cómo deseo tus ordenanzas, tú que eres justo, vivifícame.


Corro por el camino de tus mandamientos, ahí me ensanchas el corazón.


Así, pues, ustedes reconocen lo que hicieron sus padres, pero siguen en lo mismo: ellos se deshicieron de los profetas, y ustedes ahora pueden construir.


Tus ordenanzas me han dado la inteligencia, por eso odio cualquier ruta mentirosa.


Amados del Señor, odien el mal, pues él cuida las almas de sus fieles y los libra de manos de malvados.


Hasta en su lecho rumia sus maldades; se obstina en el camino que no es bueno, no renuncia al mal.


Ya no les llamo servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre.


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