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Romanos 3:28 - Biblia Católica (Latinoamericana)

28 ¿Quién los echó? ¿La Ley que pedía obras? No, otra ley, que es la fe. Nosotros decimos esto: la persona es reformada y hecha justa por la fe, y no por el cumplimiento de la Ley.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Así que somos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe y no por obedecer la ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Sostenemos entonces° que el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras de la ley.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Porque afirmamos que el hombre es justificado por la fe, independientemente de las obras de la ley.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

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Romanos 3:28
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Habiendo sido reformados por gracia, esperamos ahora nuestra herencia, la vida eterna.


Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal una persona justa según Dios.


La Ley nos conducía al maestro, a Cristo, para que creyéramos y así fuéramos justos.


La Escritura anticipó que Dios daría a los paganos la verdadera rectitud por el camino de la fe. Por eso Abrahán recibió esta promesa: La bendición pasará de ti a todas las naciones.


Entiendan, pues, que uno llega a la verdadera rectitud a través de las obras y no sólo por la fe.


que había soportado en aquel tiempo; y demuestra también cómo nos reforma en el tiempo presente: él, que es justo, nos hace justos y santos por la fe propia de Jesús.


Y quiero encontrarme en él, no teniendo ya esa rectitud que pretende la Ley, sino aquella que es fruto de la fe de Cristo, quiero decir, la reordenación que Dios realiza a raíz de la fe.


Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne.


Por el contrario, al que no puede presentar obras, pero cree en Aquel que hace justos a los pecadores, se le toma en cuenta su fe para hacerlo justo.


tampoco lo merecieron por sus obras, de manera que nadie tiene por qué sentirse orgulloso.


Tal fue el caso de algunos de ustedes, pero han sido lavados, han sido santificados y rehabilitados por el Nombre de Cristo Jesús, el Señor, y por el Espíritu de nuestro Dios.


Por la fe, pues, hemos sido reordenados, y estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, nuestro Señor.


Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.


En verdad les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida.


Y sería fácil decirle a uno: 'Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras.


¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin obras no tiene sentido?


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