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Romanos 11:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Que sus ojos se oscurezcan y no vean, y que anden siempre con la espalda encorvada.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Que sus ojos queden ciegos para que no puedan ver, y que la espalda se les encorve para siempre».

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Sean oscurecidos sus ojos para no ver, Y dóblales continuamente la espalda.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 que sus ojos se nublen al punto de no ver, y encórvales la espalda para siempre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Sus ojos sean oscurecidos para que no vean, y agóbiales su espalda siempre.

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Romanos 11:10
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que pierdan la vista y queden a ciegas, que siempre caminen encorvados.


En efecto, Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los encerró en cavernas tenebrosas, manteniéndolos allí hasta el día del juicio.


Su inteligencia está en tinieblas; la ignorancia en que se quedan, así como su conciencia ciega, los mantienen muy lejos de la vida de Dios.


Dice la Escritura: Dios los embruteció, sus ojos no ven y sus oídos no oyen hasta el día de hoy.


A pesar de que conocían a Dios, no le rindieron honores ni le dieron gracias como corresponde. Al contrario, se perdieron en sus razonamientos y su conciencia cegada se convirtió en tinieblas.


olas embravecidas del mar que arrojan la espuma de sus vicios; estrellas errantes a las que esperan las tinieblas eternas.


Lo mismo hizo con los ángeles que no mantuvieron su dignidad y abandonaron su propia morada: Dios los encerró en cárceles eternas, en profundas tinieblas, hasta que llegue el gran día del Juicio.


Son fuentes sin agua, nubes arrastradas por el huracán, que se convierten en densas tinieblas.


¡Ay del pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará su brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más!


yo los condeno a morir por la espada, y todos doblarán la rodilla para ser degollados. Porque llamé y nadie respondió, les hablé y nadie me hizo caso. Hicieron lo que yo considero como malo y eligieron lo que a mí no me gusta.


Yo se la pasaré a tus opresores que decían: Agáchate, para que pasemos por encima. Y tu espalda quedó como un camino por donde pasaba la gente.


Que un traidor los invite a cenar, y se vuelva una trampa su banquete.


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