Romanos 1:27 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Los hombres, asimismo, dejan la relación natural con la mujer y se apasionan los unos por los otros; practican torpezas varones con varones, y así reciben en su propia persona el castigo merecido por su aberración.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁷ y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Los hombres, por su parte, en lugar de tener relaciones sexuales normales, con la mujer, ardieron en pasiones unos con otros. Los hombres hicieron cosas vergonzosas con otros hombres y, como consecuencia de ese pecado, sufrieron dentro de sí el castigo que merecían.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ y del mismo modo también los varones, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en su lascivia° unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos varones con varones, y recibiendo en sí mismos la debida recompensa de su extravío.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ del mismo modo, también los hombres, dejando las relaciones naturales con la mujer, se abrasaron en su lascivia los unos hacia los otros, cometiendo torpezas varones con varones y recibiendo en sí mismos la debida retribución a su extravío.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁷ y de la misma manera también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío.

Romanos 1:27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Levítico 20:13

Si un hombre se acuesta con un varón, como se acuesta con una mujer, ambos han cometido una infamia; los dos morirán y serán responsables de su muerte.

Levítico 18:22

No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable.

1 Corintios 6:9

¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales y los que sólo buscan el placer,

Judas 1:7

De igual modo sentenció a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas que se entregaban a la prostitución y se dejaban llevar por sus instintos; éstas son ahora una advertencia del fuego eterno.