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Proverbios 2:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Porque Yavé da la sabiduría, de su boca salen el saber y la verdad.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¡Pues el Señor concede sabiduría! De su boca provienen el saber y el entendimiento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Porque YHVH da la sabiduría, De su boca procede la ciencia y la inteligencia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 porque es Yahveh quien da la sabiduría, de su boca brotan la ciencia y la prudencia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y el entendimiento.

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Proverbios 2:6
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Si alguno de ustedes ve que le falta sabiduría, que se la pida a Dios, pues da con agrado a todos sin hacerse rogar. El se la dará.


Me haces más sabio que mis enemigos, por tu mandamiento que es siempre mío.


Pero no; ella es en el mortal fruto de una inspiración, un espíritu salido del Omnipotente da la inteligencia.


Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.


Todos tus hijos serán instruidos por Yavé, y grande será la felicidad de tus hijos.


Está escrito en los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza.


Pues bien te voy a conceder lo que me pediste. Te doy un corazón tan sabio e inteligente como nadie lo ha tenido antes que tú y como nadie lo tendrá después de ti.


son las cosas buenas y los dones perfectos los que proceden de lo alto y descienden del Padre que es luz; allí no retornan las noches ni pasan las sombras.


Tus ordenanzas me han dado la inteligencia, por eso odio cualquier ruta mentirosa.


Dios de mis padres, te alabo y te glorifico porque me has dado la sabiduría y la fuerza, y porque acabas de darme a conocer lo que te habíamos pedido: nos has revelado el secreto del rey'. '


Dios les concedió a esos cuatro jóvenes la sabiduría y la inteligencia, tanto en literatura como en filosofía; Daniel era hábil para explicar las visiones y los sueños.


Ojalá dijeran: 'Vuelvan a la Ley y las declaraciones de Dios', y estén de acuerdo con esta palabra en que no hay tinieblas.


El es el dueño de los tiempos y de los momentos, destrona a los reyes igual como los entroniza, da la sabiduría a los sabios, la inteligencia a los que toman decisiones.


El mandamiento es una lámpara, la Ley, una luz; las correcciones te enseñan el camino de la vida.


La ley del Señor es perfecta, es remedio para el alma, toda declaración del Señor es cierta y da al sencillo la sabiduría.


Concéde pues a tu servidor que sepa juzgar a tu pueblo y pueda distinguir entre el bien y el mal. ¿Quién podría en realidad gobernar bien a un pueblo tan importante?


y lo he llenado del espíritu de Dios, de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo,


Quiera Yavé concederte prudencia y entendimiento en el momento en que te establece sobre Israel, para que guardes la Ley de Yavé tu Dios.


Por eso mi Dios me inspiró que reuniera a los nobles, a los funcionarios y al pueblo para hacer un censo por familia. Tomé en mi mano el libro donde estaban inscritos por familia los que habían vuelto primero y allí leí lo siguiente:


Escucha de su boca sus preceptos y guarda sus palabras en tu corazón.


contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.


Dios da a quien quiere la sabiduría, la ciencia y la alegría; el pecador tendrá la carga de amontonar y de enriquecerse para que todo pase a manos del que agrada a Dios. También allí habrá decepción: se habrá corrido tras el viento.


Todo el mundo quería ser recibido en audiencia por Salomón y escuchar la sabiduría que Dios le había dado.


Por lo que a ti toca, Esdras, con esa sabiduría que te viene de tu Dios, instalarás jueces y magistrados para que administren justicia a todo el pueblo de la provincia al otro lado del Jordán, a todos los que conocen la ley de tu Dios, y tú se la darás a conocer al que no la conoce aún.


En él están la sabiduría y el poder, a él pertenecen el consejo y la inteligencia.


Son suyas la fuerza y la prudencia, él sabe quién se equivoca y quién lo hace errar.


Las ordenanzas del Señor son rectas y para el corazón son alegría. Los mandamientos del Señor son claros y son luz para los ojos.


¿No castigará el que reprende a las naciones, y que enseña a los hombres el saber?


Dame inteligencia para guardar tu Ley, y que la observe de todo corazón.


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