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Proverbios 16:32 - Biblia Católica (Latinoamericana)

32 El que demora en encolerizarse vale más que un héroe; el que sabe dominarse es más que el conquistador de una ciudad.

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Biblia Reina Valera 1960

32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Mejor es ser paciente que poderoso; más vale tener control propio que conquistar una ciudad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Más vale paciencia que valentía, Y dominarse que conquistar una ciudad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Más vale saber sufrir que ser héroe, ser dueño de sí que conquistar una ciudad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Mejor es el lento para la ira que el poderoso; y el que domina su espíritu, que el que toma una ciudad.

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Proverbios 16:32
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hermanos muy queridos, sean prontos para escuchar, pero lentos para hablar y enojarse,


El hombre arrebatado arma peleas, el que demora en enojarse trae la calma.


Una ciudad abierta, sin defensas, así es el hombre que no controla sus impulsos.


El que demora en enojarse da muestra de inteligencia, el que no se domina manifiesta su locura.


No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien.


Un hombre inteligente domina su enojo; al no hacerle caso a la ofensa se agranda.


El Señor es ternura y compasión, lento a la cólera y lleno de amor;'


Como hijos amadísimos de Dios, esfuércense por imitarlo.


Al vencedor lo sentaré junto a mí en mi trono, del mismo modo que yo, después de vencer, me senté junto a mi Padre en su trono.


Más vale permanecer humilde con los de abajo que repartirse los despojos con los orgullosos.


Los cabellos blancos son una corona respetable: está al fin del camino de la justicia.


Se tira al cara o sello en la palma de la mano, ¡pero la decisión viene de Yavé!


Terminar una obra vale más que comenzarla: lo que cuenta es la perseverancia, y no la pretensión.


Con perseverancia se puede convencer al juez; la lengua blanda rompe el hueso.


No dejes que tu espíritu ceda a la cólera: la cólera se siente a gusto en el tonto.


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