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Proverbios 14:35 - Biblia Católica (Latinoamericana)

35 El servidor inteligente será apreciado por el rey, pero el incapaz se hace acreedor a su cólera.

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Biblia Reina Valera 1960

35 La benevolencia del rey es para con el servidor entendido; Mas su enojo contra el que lo avergüenza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 El rey se alegra de los siervos sabios, pero se enoja con aquellos que lo avergüenzan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 La benevolencia del rey es para con el servidor prudente, Pero su enojo contra el que lo avergüenza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 El favor del rey, para el siervo juicioso; su cólera aniquila al inepto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

35 La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su ira contra el que lo avergüenza.

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Proverbios 14:35
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El patrón le dijo: 'Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón'.


El patrón le contestó: 'Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.


Yavé ama a los corazones rectos; al que procura el bien, el rey lo tomará por amigo.


Cuando un jefe hace caso de las calumnias, todos sus servidores son malos.


retira al malvado de la presencia del rey, y su trono se apoyará en la justicia.


Un rey sabio pasa a los malos por el cedazo, les hace sentir el peso de su justicia.


En cuanto se sienta el rey en su tribunal, le salta a la vista todo lo malo.


El que deja sin nada a su padre y echa a su madre es un hijo infame y desnaturalizado.


Un servidor astuto le ganará al hijo indigno; compartirá la herencia junto con los hijos.


El hombre prevenido cosecha cuando es verano; pero es muy tonto el que duerme durante la cosecha.


Una nación crece por la justicia; el pecado es la vergüenza de los pueblos.


¿Se podrá encontrar otro hombre como éste, que tenga el espíritu de Dios?


El rey se paró de la mesa muy enojado y salió al jardín del palacio. Amán, por su parte, se quedó para implorar su salvación a la reina Ester, porque veía bien que el rey había decidido su muerte.


El que manda con justicia es apreciado por el rey; él ama a los hombres rectos.


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