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Proverbios 10:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Yavé no quiere que el justo padezca de hambre, pero deja a los malvados insatisfechos.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 El Señor no dejará que el justo pase hambre, pero se niega a satisfacer los antojos del perverso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 YHVH no deja padecer hambre al alma del justo, Pero impide que se sacie la avidez de los malvados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Yahveh no permite el hambre del justo, pero rechaza la codicia de los malvados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Jehová no dejará padecer hambre al alma del justo; mas arrojará la sustancia de los impíos.

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Proverbios 10:3
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Fui joven y ahora soy viejo, pero nunca vi a un justo abandonado.


Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo.


Ni su oro ni su plata los lograrán salvar cuando estalle la cólera de Dios y consuma en el fuego de su celo al país de Judá y destruya sin dejar rastro siquiera a todos los que habitan esa tierra.


Cuando haya escasez no tendrán problemas y tendrán qué comer cuando arrecie el hambre.


para arrancar sus vidas de la muerte y darles vida en momentos de hambruna.


Durante el hambre, te salvará de la muerte; y en la guerra, del golpe de la espada.


Busquen más bien el Reino, y se les darán también esas cosas.


Este tendrá su casa en las alturas, vivirá seguro como en un castillo edificado sobre un peñasco y nunca le faltarán pan ni agua.


Al malvado lo derriba su propia malicia; el justo está seguro hasta en la muerte.


El malvado lo ve y se irrita, le rechinan los dientes, se debilita; nada queda del deseo de los malos.


Aguas desbordadas se llevan su casa, empujadas por la cólera de Dios.


Pero tú has visto la pena y el dolor, los miras y los recoges en tus manos. A ti el desamparado se encomienda, a ti que al huérfano socorres.


El justo come y calma su apetito, el estómago de los malos grita de hambre.


El que se niega a escuchar la Ley, hasta su oración indispone a Dios.


El hombre ambicioso sólo consigue peleas, el que confía en Yavé tendrá éxito.


tirado en el suelo como pasto de los buitres.


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