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Oseas 11:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Pero mientras los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecieron sacrificios a los baales y quemaron incienso ante los ídolos.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí y ofrecía sacrificios a las imágenes de Baal y quemaba incienso a ídolos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cuanto más los llamaba, tanto más se alejaban de ellos.° Ofrecían sacrificios a los baales, y quemaban incienso a los ídolos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de mí; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los ídolos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Cuanto más los llamaban, así ellos se iban de su presencia; a los Baales sacrificaban, y a los ídolos quemaban incienso.

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Oseas 11:2
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo pondré fin a sus diversiones, a sus fiestas, lunas nuevas y sábados, a todas sus solemnidades.


¡Y bien, mi pueblo me ha olvidado y quema incienso a cosas que no valen nada! Lo han desviado de sus caminos, de sus viejos senderos, para tomar caminos horrorosos, rutas intransitables.


por sus pecados y los de sus padres, dice Yavé, que quemaron incienso en los cerros y me desafiaron en las colinas. Les daré bien su merecido, sin quitarles nada.


Mi pueblo está pagando ahora su infidelidad. Llamen si quieren a Baal, pero nadie lo levantará.


Ustedes son un pueblo de cabeza dura, y la circuncisión no les abrió el corazón ni los oídos. Ustedes siempre resisten al Espíritu Santo, al igual que sus padres.


Esto requiere un juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido!


Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme;'


Esto dice Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Anda a decirles a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¡Ojalá que esto les sirva de lección de cómo se obedecen mis palabras!, dice Yavé.


Sin embargo, tú has sido paciente con ellos durante años, les advertiste por tu espíritu, por boca de tus profetas, pero no te hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de las naciones paganas;'


Anda pues a reunir a Israel; que vengan conmigo al monte Carmelo, y con ellos los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen de la mesa de Jezabel'.


Subió pues al altar el día quince del octavo mes, una fecha que él mismo había elegido y que había convertido en fiesta para los hijos de Israel; subió al altar y quemó en él incienso.


De nuevo hicieron los israelitas lo que es malo a los ojos de Yavé. Sirvieron a los Baales y a las Astartés como también a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de los amonitas y de los filisteos. Abandonaron a Yavé y no le sirvieron más.


Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yavé. Se olvidaron de Yavé su Dios y sirvieron a los Baales y a los Aserás.


En cuanto abandonaron a Yavé para servir a los Baales y a las Astartés, estalló la cólera de Yavé contra Israel.


No se porten como sus antepasados, a quienes los antiguos profetas les gritaban: 'Déjense de andar por malos caminos y no sigan haciendo maldades. Pero ellos no quisieron escucharlos, ni les hicieron caso.


En lo alto de los cerros ofrecen sacrificios y sobre las lomas queman incienso bajo cualquier encina, álamo o espino cuya sombra sea agradable. Por esto, si sus hijas se hacen prostitutas o si sus nueras engañan a sus maridos,


Pero no han querido escuchar ni hacer caso para abandonar su maldad o dejar de incensar a dioses extranjeros.


Efraím se ha aliado con los ídolos; ¡que su Dios lo deje, pues! Se despiertan de su borrachera para salir con prostitutas y prefieren su vergonzoso ídolo a mi Gloria.


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