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Números 21:34 - Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Yavé le dijo a Moisés: 'No temas: Lo he puesto en tus manos junto con todo su pueblo y todo su territorio. Lo tratarás como a Sijón, rey de los amoritas, que vivía en Jesbón.

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Biblia Reina Valera 1960

34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 El Señor le dijo a Moisés: «No le tengas miedo, porque yo te lo he entregado junto con toda su gente y su tierra. Haz con él lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que gobernó en Hesbón».

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Pero YHVH dijo a Moisés: No le tengas temor, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo y su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Pero Yahveh dijo a Moisés: 'No le temas, que en tu mano lo he entregado, con todo su pueblo y su tierra; y harás con él como hiciste con Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

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Números 21:34
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En ese momento saldrán ustedes de su emboscada y ocuparán la ciudad, ya que Yavé su Dios la puso en manos de ustedes.


Yo, Yavé, soy tu Dios; te tomo de la mano y te digo: No temas, que yo vengo a ayudarte.


Pero todo eso es poco a los ojos de Yavé, quien quiere además entregar a Moab en las manos de ustedes.


En ese momento, un hombre de Dios se acercó al rey de Israel diciéndole: 'Esto dice Yavé: Los arameos afirman que Yavé es un dios de montaña y no un dios de la llanura; por esa razón voy a poner en tus manos a todo ese gran ejército, y ustedes sabrán que yo soy Yavé'.


En ese momento se acercó al rey de Israel un profeta quien le dijo: 'Escucha esta palabra de Yavé: ¿Ves ese gran ejército? Hoy lo entregaré en tus manos y sabrás así que yo soy Yavé'.


y David consultó a Yavé: '¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los pondrás en mis manos?' Yavé respondió a David: 'Atácalos, pues pondré a los filisteos en tus manos'.


David consultó de nuevo a Yavé y éste le respondió: 'Levántate, baja a Queila porque yo he puesto a los filisteos en tus manos'.


Hizo esta promesa a Yavé: 'Si entregas en mis manos a los amonitas,


Josué les dijo: 'No teman ni tengan miedo, sean valientes y tengan ánimo porque así tratará Yavé a todos los enemigos con los que tengan que pelear'.


Yavé dijo a Josué: 'No temas, los he puesto en tus manos, y nadie podrá resistirte'.


Sean valientes y firmes, no teman ni se asusten ante ellos, porque Yavé, tu Dios, está contigo; no te dejará ni te abandonará.


Escucha, Israel, estás para enfrentar a tus enemigos; que no desmaye tu corazón, no tengas miedo ni te turbes, ni tiembles delante de ellos,


Entregará sus reyes en tus manos para que borres sus nombres de debajo del cielo; nadie podrá resistir ante ti hasta que los hayas destruido.


Og, rey de Basán, era el último superviviente de la raza de los gigantes. En Rabba, ciudad de los amonitas, se muestra su cama de hierro, la cual tiene cuatro metros cincuenta de largo y dos de ancho.


Pero no se rebelen contra Yavé! No teman a la población de esa tierra, porque nos la serviremos en bandeja. No tienen esperanza porque Yavé está con nosotros. No les tengan miedo.


este país que Yavé entregó a la comunidad de Israel. Esta es tierra de ganado y nosotros tenemos ganado. Y agregaron:'


Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí, pues aquel día Yavé, nuestro Dios, quiso que se pusiera duro y cerrado, para que así cayera en nuestras manos.


Dando una larga vuelta, tomamos el camino de Basán. Og, rey de Basán vino a nuestro encuentro con todo su pueblo y nos presentó batalla en Edreí.


Tal vez dirás en tu corazón: Estos pueblos son más numerosos que yo, ¿cómo los voy a desalojar?


Mas no temas, acuérdate de lo que hizo Yavé, tu Dios, con Faraón y con todos los egipcios;'


No les tengas miedo, porque Yavé, tu Dios, Dios grande y terrible, está en medio de ti.


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