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Números 18:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Esto es lo que te corresponderá de todo lo que se ofrece o se consagra: todas las ofrendas, es decir, todas las oblaciones, todos los sacrificios por el pecado y todos los sacrificios de reparación que se ofrezcan, todo eso será cosa santísima y será para ti y para tus hijos.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 A ti te corresponde la porción de las ofrendas sumamente santas que no se quema en el fuego. Esta porción de todas las ofrendas sumamente santas —las ofrendas de grano, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa— será sumamente santa y te pertenece a ti y a tus hijos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 De las cosas santísimas preservadas del fuego, esto será tuyo: Todas sus víctimas que me han de presentar, toda ofrenda vegetal suya, toda expiación por su pecado y toda expiación por su culpa, serán cosa santísima para ti y para tus hijos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 De las cosas más sagradas no consumidas por el fuego te corresponde lo siguiente: todas las ofrendas que a título de oblación me restituyen los israelitas, todos sus sacrificios expiatorios y todos sus sacrificios de reparación; todo eso es cosa muy sagrada, y será para ti y para tus hijos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda ofrenda por el pecado de ellos, y toda ofrenda por la transgresión de ellos que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.

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Números 18:9
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El ritual será el mismo para la víctima por el pecado y para la víctima por el delito. La víctima pertenece al sacerdote que hace la expiación.


Luego sacrificará el cordero en el lugar donde se sacrifica el sacrificio por el pecado y el holocausto, en lugar puro; porque la víctima por el pecado, tanto como la víctima por el delito, pertenece al sacerdote: es una cosa muy santa.


Si uno del pueblo ha pecado por inadvertencia, haciendo algo prohibido por Yavé, se encuentra con un delito.


Si un jefe ha pecado, haciendo sin darse cuenta alguna de las muchas cosas que prohíbe la ley de Yavé, se encuentra con un delito.


y dijo: '¿Por qué no comieron en lugar sagrado la víctima del sacrificio de expiación? Pues era cosa muy santa que se les daba a ustedes para quitar la falta de la comunidad y para conseguir de Yavé su perdón.


Esta es la ley de la víctima ofrecida por un el delito: esta víctima es cosa muy santa.


Luego, como sacrificio de reparación por el pecado cometido, llevará a Yavé una hembra, oveja o cabra, y el sacerdote hará la expiación por dicho pecado y persona.


Lo que sigue vale para la persona que se encuentra culpable porque podía testificar respecto de algún crimen del que fue testigo ocular o del que supo y, sin embargo, al oír las palabras de la maldición contra quien no denunciara no quiso denunciar al culpable.


Todo varón de entre los sacerdotes podrá comerlo; se comerá en lugar sagrado, pues es cosa muy santa.


Lo comerás en un lugar santísimo. Cualquier varón lo podrá comer; la considerarás como una cosa santa.


El hombre me dijo entonces: 'Las salas del norte y las del sur que miran al patio son las salas santas donde los sacerdotes que se acercan a Yavé comen las carnes consagradas; allí depositan las cosas muy santas que han sido ofrecidas por la oblación, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de reparación. Es un lugar santo.


Las víctimas que se ofrecen por el pecado o como reparación, y todo lo que es considerado anatema en Israel será para ellos.


El resto de la ofrenda quedará para Aarón y sus hijos, como porción muy sagrada del sacrificio por el fuego para Yavé.


El sacerdote que la ofrece la comerá en un lugar santo, a la entrada de la Tienda de las Citas.


Pero, cuando se haya puesto el sol, será puro y podrá comer de las cosas santas porque son su alimento.


Pero si un sacerdote adquiere un esclavo comprándolo, éste podrá comer de las cosas sagradas y también los que han nacido en su casa comerán de su alimento.


Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no compartirán con los demás la herencia de Israel, sino que se alimentarán con las víctimas consumidas por el fuego en honor de Yavé, y las cosas que le fueron consagradas.


Unicamente no era destinado al Templo de Yavé sino que era para los sacerdotes, el dinero de los sacrificios por el pecado y de los sacrificios en reparación de algo.


Cada año llevaremos al Templo de Yavé los primeros productos de nuestros campos y las primeras frutas de todos los árboles,


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