Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Nehemías 8:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Le dijeron además: '¡Vayan y coman buena carne y tomen bebida agradable, pero guarden una parte para el que nada tiene preparado y llévensela, porque hoy es un día santo para nuestro Señor!'

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Nehemías continuó diciendo: «Vayan y festejen con un banquete de deliciosos alimentos y bebidas dulces, y regalen porciones de comida a los que no tienen nada preparado. Este es un día sagrado delante de nuestro Señor. ¡No se desalienten ni entristezcan, porque el gozo del Señor es su fuerza!».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Luego les dijo: ¡Id, comed ricos manjares° y bebed, y enviad porciones al que nada tiene preparado, porque hoy es día santo para nuestro Señor! ¡No os entristezcáis, porque el gozo de YHVH es vuestra fortaleza!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Y luego les dijo: 'Id y comed manjares grasos y bebed vinos dulces, y mandad también raciones a los que no tengan nada preparado, pues este día está consagrado a nuestro Señor. Y no os aflijáis, porque la alegría en Yahveh es vuestra fortaleza'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Nehemías 8:10
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El buen humor hace bien al organismo; si el espíritu está triste los nervios se deprimen.


Anda, pues, come tu pan alegremente y bebe gustoso tu vino, porque Dios ha bendecido tus trabajos.


Alégrese Israel de quien lo hizo, festejen a su rey, hijos de Sión.


Salto de alegría delante de Yavé, y mi alma se alegra en mi Dios, pues él me puso ropas de salvación y me abrigó con el chal de la justicia, como el novio se coloca su corona, o como la esposa se arregla con sus joyas.


A eso se debe que los judíos que viven en el campo o en ciudades no fortificadas, dediquen el día catorce del mes de Adar a un día de esparcimiento, de banquetes y de fiesta; cada cual envía regalos a su vecino, para esa ocasión.


A pesar de que han sido tan probadas y perseguidas, su gozo y su extrema pobreza se han convertido en riquezas de generosidad.


Porque en esos días los judíos se habían librado, por fin, de sus enemigos; en ese mes las lágrimas habían dejado el lugar a la alegría, y el pesar a la fiesta. En esos días debían organizar banquetes y entretenimientos, mandarse regalos unos a otros y hacer ofrendas para los pobres.


Si uno puede comer y beber, si encuentra la felicidad en su trabajo, eso es un don de Dios.


Lo único que el hombre puede esperar es comer, beber y pasarlo bien. Pero he visto que también en eso está la mano de Dios.


Compártelo con los asociados, ocho más bien que siete, pues no sabes qué desgracia puede azotar al país.


Porque, hablando de méritos humanos, yo también tendría con qué sentirme seguro. Si alguno cree que puede confiar en tales cosas, ¡cuánto más lo puedo yo!


Pero, según ustedes, simplemente con dar limosnas todo queda purificado.


He entrado en mi huerto, hermana mía, novia mía, he tomado mi mirra con mi perfume, he comido mi miel en su panal, he bebido mi vino y mi leche. Amigos, coman, beban, compañeros, embriáguense.


Cuando un hombre ha recibido de Dios posesiones y riquezas; cuando puede comer, gozar y disfrutar de su trabajo, todo eso es un don de Dios.


Y ustedes, hijos de Sión, alégrense en Yavé, su Dios, porque él les da la lluvia de otoño para la fertilidad y hace caer agua en otoño y primavera como antes.


Los habitantes de la tierra se alegran y se felicitan por ello, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas eran para ellos un tormento.


Pregúnta a tus sirvientes y te lo dirán. Ten pues hoy un gesto de amistad con mis muchachos ya que llegamos en un día de fiesta. Por favor, dales a tus servidores y a tu hijo David lo que te dicte tu corazón'.


Los levitas consolaban al pueblo diciéndole: '¡Que no se oigan estos lamentos! ¡Este es un día santo, no lloren más!'


Y todo el pueblo se dispersó para comer, beber, compartir y dar rienda suelta a su alegría, porque habían entendido las palabras que se les había enseñado.


Y en Jerusalén y Judá cualquier utensilio de cocina será propiedad santa de Yavé de los Ejércitos; de tal modo que podrán usarlos para cocer la carne de los animales sacrificados. Desde ese día no habrá más mercaderes en la Casa de Yavé.


Al octavo día despidió al pueblo; bendijeron al rey y cada uno regresó a su casa, feliz y con el corazón contento por todo el bien que Yavé había hecho a David, su servidor, y a su pueblo Israel.


Majestad y gloria van delante de él, poder y esplendor llenan su santuario.


Tú eres el brillo de su poder, de tu bondad nos viene la victoria.


Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម