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Nahúm 1:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Amenaza a los mares y los seca, los ríos se quedan sin agua. El Basán y el Carmelo desfallecen y se marchita el verdor del Líbano,

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Biblia Reina Valera 1960

4 Él amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Él da la orden y los océanos se secan y los ríos desaparecen. Los buenos pastizales de Basán y el Carmelo pierden su verdor, y los frondosos bosques del Líbano se marchitan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 g Reprende al mar, y lo hace secar, Evapora todos los ríos, d El Basán y el Carmelo aridecen, La flor del Líbano se marchita,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Guímel. Increpa al mar y lo seca, evapora todos los ríos. Dálet. Languidecen el Basán y el Carmelo, la flor del Líbano se marchita.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Él reprende al mar, y lo hace secar, y seca todos los ríos: Languidecen Basán y el Carmelo, y la flor del Líbano se marchita.

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Nahúm 1:4
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

La tierra está de luto y se muere, el Líbano ha sido humillado y queda árido, el Sarón parece un desierto, y un peladero, el Basán y el Carmelo.


Increpó al Mar Rojo y se secó, los condujo por el fondo como en el desierto.


¿No eres tú el que secó el mar y las aguas profundas, e hiciste del fondo del mar un camino para que pasaran los que rescatabas?


Yo digo al océano: '¡Sécate!', y sus fuentes se cierran.


¿Qué te pasa, mar, que huyes? Y tú, Jordán, ¿por qué retrocedes?


El mar lo vio y huyó, el Jordán debió retroceder,


Ante tu amenaza emprenden la fuga, se precipitan a la voz de tu trueno;'


Tú hiciste brotar fuentes y torrentes, tú secaste ríos inagotables.


Pero él les dijo: '¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen!' Entonces se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo volvió a la más completa calma.


El llama a las aguas del mar y las derrama por la superficie de la tierra; pues su Nombre es Yavé.


Dijo: 'Ruge Yavé desde Sión, desde Jerusalén hace oír su voz; se marchitan los pastos de los pastores y se secan las cumbres del Carmelo.


Dejaré secos sus canales y entregaré a los extranjeros el país y todo lo que contiene, palabra de Yavé.


diciendo: 'Hasta aquí no más llegarás, aquí se romperá el orgullo de tus olas'?'


Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros animales que estaban con él en el arca. Dios hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas descendieron.


el caudal que bajaba de arriba se detuvo y se amontonó a una gran distancia, a la altura de Adán, el pueblo vecino de Sartán. Durante ese tiempo las aguas que bajaban al mar de la Araba, el Mar Salado, se derramaron porque habían sido cortadas, de tal manera que el pueblo atravesó frente a Jericó.


Apareció el fondo del mar, desnudas quedaron las bases de la tierra, ante la amenaza de Yavé, al estremecerlos el soplo de sus narices.


Ahora voy a talar los montes y los cerros, a secar toda la vegetación; convertiré los ríos en pantanos y secaré las lagunas.


Ante mí temblarán los peces del mar, las aves del cielo, los animales del campo, todos los reptiles que se arrastran por el suelo y todos los hombres que están en la tierra. Las montañas se hundirán, los acantilados se derrumbarán y todas las fortificaciones caerán.


Desde lo alto su mano me tomó, y me rescató de las aguas profundas.


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