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Mateo 5:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed° de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados.

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Mateo 5:6
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.


Dio de beber a la garganta seca y a los hambrientos los colmó de bienes.


Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.


Les da en el gusto a todos los que lo temen, escucha su clamor y los salva.


El último día de la fiesta, que era el más solemne, Jesús, puesto en pie, exclamó con voz potente: 'El que tenga sed, que venga a mí.


ya no sufrirán más hambre ni sed ni se verán agobiados por el sol ni por viento abrasador alguno,


Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices ustedes los que lloran, porque reirán.


Derramaré agua sobre el suelo sediento y los riachuelos correrán en la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes.


Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.


En vista de esto, el Señor Yavé les dice: ¡Muy bien! Mis servidores comerán, mientras que ustedes estarán con hambre. Ellos tendrán de beber, mientras que ustedes sentirán sed. Se alegrarán, mientras que ustedes se verán humillados.


Feliz tu invitado, tu elegido para hospedarse en tus atrios. Sácianos con los bienes de tu casa, con las cosas sagradas de tu Templo.


Yavé de los Ejércitos está preparando para todos los pueblos, en este cerro, una comida con jugosos asados y buenos vinos, un banquete de carne y vinos escogidos.


Mi alma suspira y hasta languidece por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne gritan de alegría al Dios que vive.


¡Pobres de ustedes los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre! ¡Pobres de ustedes los que ahora ríen, porque van a llorar de pena!


Los pobres y los humildes buscan agua pero no la encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.


Mi alma está repleta, saciada y blanda, y te alaba mi boca con labios jubilosos.


Y yo, como justo, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu semblante.


He entrado en mi huerto, hermana mía, novia mía, he tomado mi mirra con mi perfume, he comido mi miel en su panal, he bebido mi vino y mi leche. Amigos, coman, beban, compañeros, embriáguense.


porque tomarán la leche hasta quedar satisfechos de su seno acogedor, y podrán saborear y gustar sus pechos famosos.


Lo que el malvado temía le sucede; lo que el justo deseaba se le concede.


El que procura la justicia y la bondad encontrará vida, bienestar y consideración.


Yo daré de beber al alma agotada y saciaré a la que se desmaya.


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