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Mateo 28:19 - Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

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Biblia Reina Valera 1960

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Id° pues, discipulad° a todas las gentes,° bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

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Mateo 28:19
39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.


No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.


Todos se han revestido de Cristo, pues todos fueron entregados a Cristo por el bautismo.


Me pregunto: ¿Será porque no oyeron? ¡Claro que oyeron! Esta voz resonó en toda la tierra y sus palabras se oyeron hasta en el último rincón del mundo.


Y por él los dos pueblos llegamos al Padre en un mismo Espíritu.


Por eso sepan que esta salvación de Dios ya ha sido proclamada a los paganos; ellos la escucharán. (29)'


Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas.


Ustedes reconocen en esto la figura del bautismo que ahora los salva; no esperaban de él una limpieza corporal, sino que pidieron a Dios una renovación interior por medio de la resurrección de Cristo Jesús.


Dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.'


Pero, díganme, ¿qué buscan esos que se hacen bautizar por los muertos? Si los muertos de ningún modo pueden resucitar, ¿de qué sirve ese bautismo por ellos?


Acérquense a mí y oigan: desde el principio nunca hablé en secreto y desde que sucedieron estas cosas me tenían aquí. Sepan entonces que el Señor Yavé me ha enviado junto con su Espíritu.


Después de haber evangelizado esa ciudad, donde hicieron muchos discípulos, regresaron de nuevo a Listra y de allí fueron a Iconio y Antioquía.


Pero, por supuesto, perseveren en la fe; muéstrense firmes, cimentados en ella; no se desvíen de su esperanza, tengan siempre presente el Evangelio que han oído, que ha sido predicado a toda criatura en este mundo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser encargado.


La gracia de Cristo Jesús, el Señor, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.


Yavé, el Santo, se ha arremangado su brazo a la vista de las naciones, y han visto, hasta los extremos del mundo, la salvación de nuestro Dios.


Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado.


Entonces Jesús dijo: 'Está bien: cuando un maestro en religión ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.


Tres son, pues, los que dan testimonio:


Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los chivos.


Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo.


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