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Marcos 8:33 - Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Pero Jesús, dándose la vuelta, vio muy cerca a sus discípulos. Entonces reprendió a Pedro y le dijo: '¡Pasa detrás de mí, Satanás! Tus ambiciones no son las de Dios, sino de los hombres.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás! —dijo—. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no del punto de vista de Dios».

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Entonces Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Apártate de mí, Satanás! pues no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, y le dice: 'Quítate de mi presencia, Satanás, porque tu pensamiento no es divino, sino humano'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: Quítate de delante de mí, Satanás; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

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Marcos 8:33
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Jesús le dijo: 'Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El sólo servirás.


No amen al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.


La perdición los espera; su Dios es el vientre, y se sienten muy orgullosos de cosas que deberían avergonzarlos. No piensan más que en las cosas de la tierra.


Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete.


Que el justo me golpee y me corrija y el óleo de los malos no luzca en mi cabeza. Mi oración denunciará siempre sus crímenes.


Dado que Cristo padeció en su carne, háganse fuertes con esta certeza: el que ha padecido en su carne ha roto con el pecado.


Reprenderás en público a los que están en pecado, para que los demás sientan temor.


entreguen ese hombre a Satanás; que vengan sobre él desgracias, pero que se salve el espíritu en el día del juicio.


El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: 'Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.


Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: 'Estos son mi madre y mis hermanos.


Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: 'Extiende la mano. El paralítico la extendió y su mano quedó sana.


Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron: 'Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.


Abisaí, hijo de Seruya, tomó la palabra y dijo: 'Simei merece la muerte porque maldijo al rey ungido por Yavé'.


No odies en tu corazón a tu hermano; pero corrígelo, no sea que te hagas cómplice de sus faltas.


Es la pura verdad. Por eso repréndelos con firmeza para mantenerlos en una fe sana


Pero Jesús se volvió y los reprendió.


Jesús le replicó: 'La Escritura dice: Adorarás al Señor tu Dios y a él sólo servirás.


Pero él le dijo: 'Hablas como una tonta cualquiera. Si aceptamos de Dios lo bueno, ¿por qué no aceptaremos también lo malo?' En todo esto no pecó Job con sus palabras.


Pero Jesús se volvió y le dijo: '¡Pasa detrás de mí, Satanás! Tú me harías tropezar. Tus ambiciones no son las de Dios, sino las de los hombres.


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