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Malaquías 3:17 - Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Ellos serán mis preferidos, dice Yavé de los ejércitos, el día en que yo actúe. Y los premiaré como hace un padre con su hijo obediente.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 «Ellos serán mi pueblo —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. El día en que yo venga para juzgar, serán mi tesoro especial. Les tendré compasión así como un padre le muestra compasión a un hijo obediente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 En el día que Yo preparo, dice YHVH Sebaot, serán para mí un especial tesoro, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que lo sirve.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Ellos serán para mí -dice Yahveh Sebaot- propiedad particular, el día en que yo actúe. Seré indulgente con ellos, como un hombre es indulgente con el hijo que le sirve.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y ellos serán míos, dice Jehová de los ejércitos, en el día que yo prepare mi especial tesoro; y los perdonaré como un hombre perdona a su hijo que le sirve.

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Malaquías 3:17
40 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ahora, pues, si ustedes me escuchan atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi propio pueblo entre todos los pueblos. Pues el mundo es todo mío,


Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor, Dueño del universo.


Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.


Si ni siquiera perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos va a dar con él todo lo demás?


El hijo honra a su padre; el servidor respeta a su patrón. Pero si yo soy padre, ¿dónde está la honra que se me debe? O si yo soy su patrón, ¿dónde el respeto a mi persona? Esto es lo que Yavé de los Ejércitos quiere saber de ustedes, sacerdotes que desprecian su Nombre. Ustedes dirán: '¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?'


Esta es la alianza que yo pactaré con Israel en los días que están por llegar, dice Yavé: pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Porque el Señor se escogió a Jacob, a Israel, para que fuera su propiedad.


Pues tú eres un pueblo santo y consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; procuren, pues, que sus cuerpos sirvan a la gloria de Dios.


Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.


Entonces pasé cerca de ti y te vi; era el tiempo de los amores, eché sobre ti mi manto, cubrí tu desnudez y te hice un juramento. Hice una alianza contigo, palabra de Yavé, y tu pasaste a ser mía.


¿No es Efraím para mí un hijo predilecto, o un niño mimado, para que después de cada amenaza deba siempre pensar en él, y por él se conmuevan mis entrañas y se desborde mi ternura?, palabra de Yavé.


También ordené a los levitas que se purificaran y que custodiaran las puertas para que se respetara el día sábado. ¡Por todo eso acuérdate tambiém de mí, Dios mío. Ten piedad de mí según tu gran misericordia!


para que puedan ser desparramados como un montón de paja por el viento cuando se precipite sobre ustedes el furor de Yavé, cuando llegue sobre ustedes el día de su enojo!


que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena.


Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos.


Pero se respeta el lugar de cada uno: Cristo es primero, y más tarde le tocará a los suyos, cuando Cristo nos visite.


Padre, ya que me los has dado, quiero que estén conmigo donde yo estoy y que contemplen la Gloria que tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo.


Echaré ese tercio al fuego; lo purificaré como se hace con la plata, lo pondré a prueba como se prueba el oro. El invocará mi Nombre y yo lo escucharé. Entonces yo diré: '¡Este es mi pueblo!', y él, a su vez, dirá: '¡Yavé es mi Dios!'


Mi amado es para mí, y yo para mi amado; lleva a su rebaño a pastar entre los lirios.


Con todo, dígnate perdonar su pecado..., pero si no, bórrame del libro que has escrito.


Aquel día, el Brote de Yavé será ornamento y gloria de los salvados de Israel; el Fruto de la tierra será su orgullo y esplendor.


Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío.


Entonces el pueblo que yo me he formado me cantará alabanzas.


bendecirá a los que temen al Señor, tanto a los pequeños como a los grandes.


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