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Levítico 3:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Se tomará una parte del sacrificio de comunión y se ofrecerá por el fuego para Yavé: el sebo que cubre las entrañas y todo lo que hay sobre ellas;'

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Biblia Reina Valera 1960

3 Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 El sacerdote presentará parte de esta ofrenda de paz como una ofrenda especial al Señor. Esto incluye toda la grasa que rodea las vísceras,

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Del sacrificio de las ofrendas de paz, presentará una ofrenda ígnea ante YHVH con la grasa que cubre los intestinos, toda la grasa que hay sobre las entrañas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Del sacrificio de comunión ofrecerá como manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh la grasa que recubre los intestinos y toda la grasa que envuelve las entrañas,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Luego ofrecerá del sacrificio de paz, por ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,

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Levítico 3:3
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sacarás todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado y los dos riñones con el sebo que los envuelve, para quemarlo en el altar.


Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.


Tomarás la grasa y la cola del carnero, el sebo que cubre los intestinos, la telilla del hígado, los dos riñones y la enjundia de encima, y la espaldilla derecha, porque es un cordero para consagración de sacerdotes.


Como ustedes saben, el hombre viejo que está en nosotros ha sido crucificado con Cristo. Las fuerzas vivas del pecado han sido destruidas para que no sirvamos más al pecado.


la cual no quedará frustrada, pues ya se nos ha dado el Espíritu Santo, y por él el amor de Dios se va derramando en nuestros corazones.


¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen!'


Les daré un corazón nuevo y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Quitaré de su carne ese corazón de piedra y les daré un corazón de carne.


¡Puedes ir! Se pondrá más pesado el corazón de este pueblo, se volverán sordos sus oídos y se les pegarán sus ojos. ¿Acaso se atreverían a ver con sus ojos, y a oír sus oídos, para que comprenda su corazón, y se conviertan y recuperen la salud.


Atiéndeme, hijo mío, no pierdas de vista el camino que te indico.


Su corazón está paralizado y ciego, pero para mí tu Ley es mi delicia.


Yavé, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes para que ames a Yavé con todo tu corazón y con toda tu alma y para que vivas.


El sacerdote quemará todo esto en el altar, como alimento pasado por el fuego, de calmante olor para Yavé.


acomodarán los trozos con la cabeza y las grasas encima de la leña colocada sobre el fuego del altar.


Luego lo despedazarán en porciones y el sacerdote lo dispondrá con la cabeza y el sebo encima de la leña colocada sobre el fuego del altar.


Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en el altar y en su derredor.


los dos riñones y el sebo adherido a ellos y a los lomos, y la telilla del hígado que se separará de los riñones.


Incluso antes de que se quemara la grasa, llegaba el sirviente del sacerdote y decía al que estaba ofreciendo el sacrificio: 'Dame carne para asársela al sacerdote, él no aceptará carne cocida, sino únicamente carne para asarla'.


Hará como se hace en los sacrificios de comunión: lo quemará sobre el altar de los holocaustos.


El sacerdote quemará todo esto sobre el altar como sacrificio por el fuego para Yavé. Este es el sacrificio por el delito.


Con sus propias manos llevará lo sacrificado por el fuego para Yavé, o sea, la grasa junto con el pecho, y el pecho será mecido ante Yavé.


Quemó luego la grasa sobre el altar junto con los riñones y la telilla del hígado de la víctima por el pecado, como Yavé había mandado a Moisés,


y quemará sobre el altar el sebo de la víctima por el pecado.


Pero quienes se acerquen a mí para servirme y estén ante mí para presentarme la grasa y la sangre serán los sacerdotes levitas descendientes de Sadoc, palabra de Yavé, porque mantuvieron las leyes de mi santuario cuando los Israelitas se apartaban lejos de mí.


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