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Levítico 10:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Y en eso, un fuego salió de la presencia de Yavé que los devoró, y murieron allí delante de Yavé.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Como consecuencia, un fuego ardiente salió de la presencia del Señor y los consumió por completo, y murieron ahí ante el Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y de la presencia de YHVH salió un fuego que los consumió y murieron en presencia de YHVH.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Salió de delante de Yahveh un fuego que los abrasó, y cayeron muertos ante Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Y salió fuego de delante de Jehová que los quemó, y murieron delante de Jehová.

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Levítico 10:2
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero Nadab y Abihú murieron al ofrecer fuego profano delante de Yavé.


Entonces brotó un fuego de Dios que devoró a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.


salió fuego de la presencia de Yavé, que consumió el holocausto y las grasas puestas sobre el altar. Todo el pueblo, al verlo, dio gritos de júbilo y cayó rostro en tierra.


Entonces Yavé se enojó con Uza y Dios lo hirió allí mismo; murió al lado del Arca de Dios.


Todo esto que les sucedió era nuestra misma historia, y fue escrito para instruir a los que vendrían en los últimos tiempos, es decir, a nosotros.


Y al instante Safira se desplomó a sus pies y murió. Cuando entraron los jóvenes la hallaron muerta y la llevaron a enterrar junto a su marido.


Al oír Ananías estas palabras, se desplomó y murió. Un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron.


Porque de antemano está preparada la hoguera, que será también para su rey; una fosa profunda y ancha, llena de leña y paja. El soplo de Yavé, que es como un río de azufre, le prenderá fuego.


Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihú murieron en presencia de su padre, sin tener hijos, de modo que Eleazar e Itamar ejercieron las funciones sacerdotales.


pues Yavé, nuestro Dios, nos castigó cuando, en su ausencia, no lo consultamos según está establecido.


Yavé se enojó contra Uzzá y lo hirió por haber tocado el Arca, cayendo muerto allí delante de Dios.


Elías le respondió: '¡Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta hombres!' Y el fuego de Dios bajó del cielo, y lo devoró a él y a sus cincuenta hombres.


Elías respondió al jefe de los cincuenta: '¡Si soy un hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus ciencuenta hombres!' Y bajó fuego del cielo, y lo devoró a él y a sus cincuenta hombres.


Los hijos de Jeconías, de Bet-Semés, no participaron en la fiesta cuando volvieron a ver el arca de Yavé. Yavé castigó a setenta de ellos y el pueblo hizo duelo porque Yavé lo había corregido duramente.


Yavé habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, los que murieron al acercarse a Yavé.


Ellos fueron al momento y llevándolos vestidos como estaban con las túnicas de lino, los sacaron fuera, conforme Moisés les mandó.


A Moisés, entonces, Dios le dijo: 'Sube donde Yavé, tú, Aarón, Nadab y Abihú, con setenta de los ancianos de Israel. Ellos adorarán desde lejos,


Bajó entonces el fuego de Yavé, que consumió el holocausto y la leña y absorbió toda el agua que había en la zanja.


Todavía estaba hablando, cuando llegó otro que dijo: 'Cayó del cielo fuego de Dios y quemó completamente a las ovejas y sus pastores. Sólo escapé yo para anunciártelo.


¡Ahí viene nuestro Dios, que no se calla! Un fuego, delante de él, lo abrasa todo, y a su alrededor ruge la tormenta.


esos hombres que habían criticado a ese país con un mal espíritu, murieron de un golpe en presencia de Yavé.


Salió y halló el cadáver atravesado en el camino, junto con el burro y el león que estaban todavía allí, a un lado cada uno. El león no había devorado el cuerpo, ni tampoco había atacado al burro.


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