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Lamentaciones 4:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Los hijos de Sión, valiosos y preciados como el oro fino, ¡ay!, son considerados como vasos de arcilla, obra del alfarero.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro, ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, obra de manos de alfarero!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Miren cómo los preciosos hijos de Jerusalén, que valen su peso en oro puro, ahora son tratados como vasijas de barro hechas por un alfarero común y corriente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 b Los preciados hijos de Sión, una vez comparables al oro fino, Son menospreciados como tiestos de barro, obra de alfarero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Bet. Los hijos de Sión, los más preciados, estimados como su peso en oro, ¡ay! son tenidos por vasijas de arcilla, obra de manos de alfarero.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Los hijos de Sión, preciados y estimados más que el oro puro, ¡cómo son tenidos por vasos de barro, obra de manos de alfarero!

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Lamentaciones 4:2
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Se ha quebrado como un cántaro de greda, roto sin contemplación, y no queda, siquiera, un solo pedazo bueno para tomar las brasas del fuego o para sacar agua de una charca. Así habla el Señor Yavé, el Santo de Israel:


y les dirás: Así habla Yavé de los Ejércitos: Voy a despedazar a este pueblo y esta ciudad, como se hace añicos un vaso de greda, sin que pueda componerse. Y se harán los entierros en Tofet por no haber lugar en otra parte.


En una casa rica no hay sólo vajillas de oro y plata, sino también de madera y de barro. Unas son tratadas con mucho cuidado, y las otras no.


Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra.


Yo estiraré a Judá como un arco y le pondré como flecha a Efraím; lanzaré tus hijos, oh Sión, contra los griegos, y tú serás como la espada de un héroe.


Colgaron a los príncipes y no respetaron al resto de los ancianos.


Ella, que tuvo tantos hijos, no tiene ni uno para que la lleve; y, de todos los hijos que crió, no queda nadie para que la sostenga.


Por tierra yacen en las calles niños y ancianos; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a cuchillo; mataste en el día de tu cólera, mataste sin compasión.


Este tal Jeconías, ¿es, acaso, un trasto viejo e inservible que ya nadie quiere? ¿Por qué han sido expulsados él y su familia y echados a un país que no conocían?


Esta fue la palabra de Yavé: 'Anda a comprarte un jarro de greda. Que te acompañen algunos ancianos del pueblo y algunos sacerdotes.


Israel vivía aparte como el asno salvaje, pero ha sido devorado y está en tierra de paganos. Efraím ya no sirve para nada.


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