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Lamentaciones 3:58 - Biblia Católica (Latinoamericana)

58 Señor, tú defendiste mi causa, rescataste mi vida.

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Biblia Reina Valera 1960

58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

58 Señor, has venido a defenderme; has redimido mi vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

58 r Defendiste, Adonay, la causa de mi alma, y redimiste mi vida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

58 Res. Defendiste, Señor, mi causa, rescataste mi vida.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

58 Abogaste, oh Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.

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Lamentaciones 3:58
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero el Señor libra el alma de sus siervos, el que se ampara en él no tendrá que pagar.


Por lo tanto, así habla Yavé: Aquí estoy para tomar la defensa de tu casa y para asegurarte tu venganza. Voy a secar su río y a agotar sus vertientes.


Pero su Redentor es poderoso, su nombre es Yavé de los Ejércitos. El ha tomado la defensa de su causa; dará paz al mundo, pero hará temblar a los habitantes de Babilonia.


El rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de ternura.


Te aclamarán mis labios y mi alma que tú redimiste.


el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.


Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: '¡Bendito sea Yavé que hizo pagar a Nabal quien me había insultado y me ahorró a mí una mala acción! Yavé hizo que recayera sobre la cabeza de Nabal su propia maldad'. David entonces mandó a decir a Abigaíl que la tomaría por mujer.


Peor todavía si dices que no encuentras a Dios, y que después de preparar tu defensa lo esperas.


Has abatido a las naciones, has hecho perecer a los malvados y has borrado su nombre para siempre.


Así te habla tu Señor, Yavé, tu Dios, defensor de tu pueblo: Yo quito de tu mano la copa que hace perder los sentidos, la copa de mi enojo; tú ya no volverás a tomarla.


Pero tú, Yavé de los Ejércitos, que pronuncias sentencias justas, conoces el corazón y las intenciones de los hombres; a ti he entregado mi causa y estaré presente cuando tú hagas justicia.


Porque Yavé ha rescatado a Jacob y lo ha librado de las manos del poderoso.


y así lo subieron y lo dejaron en el patio de la guardia.


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