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Lamentaciones 3:42 - Biblia Católica (Latinoamericana)

42 Nosotros hemos sido rebeldes y traidores y tú no has perdonado.

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Biblia Reina Valera 1960

42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

42 «Hemos pecado y nos hemos rebelado, y no nos has perdonado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

42 n Nosotros° hemos transgredido y hemos sido rebeldes, Pero Tú° no has perdonado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Hemos pecado, hemos sido rebeldes; y tú no has perdonado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.

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Lamentaciones 3:42
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero, se rebelaron y se alzaron contra ti, y se echaron tu Ley a la espalda. Mataron a los profetas que los invitaban a volverse hacia ti y cometieron grandes crímenes.


¿Dónde están ahora sus padres?, ¿qué se hizo de los profetas?


Tus pecados te han manchado de tal manera que ya no podrás volver a quedar pura si no doy libre curso a mi cólera en contra de ti.


Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, que pecamos!


Es justo Yavé, porque fui rebelde a sus órdenes. Escuchen, pues, pueblos todos, y miren mi dolor. Mis vírgenes y mis jóvenes han ido al cautiverio.


Unicamente reconoce que eres culpable, que has traicionado a Yavé, tu Dios; has vendido tu amor a los extranjeros y no has escuchado mi voz.


pero también a causa de la sangre inocente derramada de tal forma en Jerusalén que ésta se había repletado de ella. Yavé ya no quería perdonar.


por no haber escuchado las palabras de Dios y despreciado los consejos del Altísimo.


Reconocemos, Yavé, nuestra maldad, la deuda de nuestros padres y que hemos pecado contra ti.


y le dije: 'Estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi cara hacia ti, Dios mío. Nuestras faltas se han acumulado de tal forma que han sobrepasado nuestras cabezas, y nuestro pecado ha subido hasta el Cielo.


Señor nuestro Dios, cuya fama es eterna, tú que con mano poderosa hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto, contra ti pecamos y nos rebelamos.


Pero mis palabras y mis órdenes que yo había dado a mis servidores, los profetas, se cumplieron en sus padres de tal manera que volvieron a mí y reconocieron: Yavé de los Ejércitos nos ha tratado como lo había resuelto, conforme a nuestra conducta y manera de proceder.


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