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Jueces 5:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 ¡Qué martilleo de cascos de caballos, de caballos a todo galope!

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Biblia Reina Valera 1960

22 Entonces resonaron los cascos de los caballos Por el galopar, por el galopar de sus valientes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Luego los cascos de los caballos martillaron el suelo: el galope resonante de los poderosos corceles de Sísara.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Entonces resonaron los cascos de caballos, Por el continuo galopar de sus corceles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Cascos de caballos resonaron entonces: era el galopar, el galopar de sus corceles.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Se rompieron entonces los cascos de los caballos por el galopar, por el galopar de sus valientes.

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Jueces 5:22
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¡Levántate, pues, y aplástalos con tus pies, hija de Sión, porque te pondré cuernos de hierro, y pezuñas de bronce para que tritures a muchos pueblos! Entonces consagrarás sus despojos a Yavé, y sus riquezas serán para el Señor del mundo entero.


Porque ha llegado el día en que serán aniquilados todos los filisteos, y en que Tiro y Sidón verán derrotados hasta sus últimos aliados. Sí, Yavé exterminará a los filisteos, a los restos de la isla de Caftor.


Sus flechas son muy puntiagudas, todos sus arcos estirados, los cascos de sus caballos son como de piedra, las ruedas de sus carros igual que el huracán.


No es verdad que un caballo sirva para triunfar, no salvará al jinete ni con todo su brío.


Unos en carros, otros a caballo, pero nosotros sólo recurrimos al nombre del Señor, nuestro Dios.


¿Tú das al caballo su fuerza y cubres de crines su cuello?


Desde Dan se siente el resuello de sus caballos; al relincho sonoro de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a comerse el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.


Se oye el martilleo de las herraduras de sus caballos, el ruido de sus carros y el estrépito de sus ruedas. Los padres ya no miran por sus hijos, sus manos están sin fuerza.


De Bet-Togorma venían los caballos para los carros y la caballería, y también las mulas.


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