Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jueces 11:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: 'Precisamente por eso nos hemos dirigido a ti ahora, para que marches al frente de nosotros y combatas a los amonitas; queremos hacerte jefe de todos los habitantes de Galaad'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón, y seas caudillo de todos los que moramos en Galaad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 —Porque te necesitamos —contestaron los ancianos—. Si marchas al frente de nosotros a la batalla contra los amonitas, te proclamaremos gobernante de todo el pueblo de Galaad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entonces los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: Por esto precisamente nos tornamos ahora a ti, para que vengas con nosotros y luches contra los hijos de Amón y nos sirvas por caudillo a todos los habitantes de Galaad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero los ancianos de Galaad le dijeron: 'Hemos vuelto a ti precisamente ahora, para que vengas con nosotros a pelear contra los amonitas y seas nuestro jefe y el de todos los habitantes de Galaad'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Amón, y nos seas cabeza a todos los que moramos en Galaad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jueces 11:8
8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El pueblo y los jefes de Galaad se decían unos a otros: '¿Quién será nuestro jefe para atacar a los amonitas? A ese lo pondremos a la cabeza de todos los habitantes de Galaad.


El rey tomó entonces la palabra y dijo al hombre de Dios: 'Por favor, apacigua a Yavé tu Dios, ruega por mí para que vuelva a mover mi mano'. El hombre de Dios apaciguó a Yavé y la mano del rey volvió a moverse; estaba como antes.


Ahora perdónenme mi pecado esta última vez, e intercedan por mí ante Dios para que aparte de nosotros esta plaga.


Pidan a Yavé que cesen esos truenos tremendos y esa granizada, y ya no los detendré sino que los dejaré que se vayan.


Pero Faraón se puso porfiado una vez más y se negó a que Israel saliera de su país.


Dicho esto, se fueron Moisés y Aarón. Moisés llamó a Yavé por el asunto de las ranas, ya que se había comprometido con Faraón,


Jefté respondió a los ancianos de Galaad: 'Si me hacen volver para combatir a los amonitas y si Yavé los pone en mis manos, seré el jefe de ustedes'.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម