Jueces 11:40 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ que cada año las jóvenes de Israel salgan a lamentarse por la hija de Jefté de Galaad.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Y se hizo costumbre en Israel, que de año en año fueran las doncellas de Israel a endechar a la hija de Jefté galaadita, cuatro días en el año.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ que las jóvenes israelitas se ausentaran cuatro días cada año para lamentar la desgracia de la hija de Jefté.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ que las doncellas de Israel fueran de año en año a endechar a la hija de Jefté galaadita, cuatro días al año.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ que todos los años, durante cuatro días al año, vayan las hijas de Israel a lamentarse por la hija de Jefté, el galaadita.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁰ que de año en año las doncellas de Israel iban a endechar a la hija de Jefté el galaadita, cuatro días en el año.

Jueces 11:40 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Reyes 9:25

Salomón ofrecía tres veces al año holocaustos y sacrificios de comunión en el altar que había mandado hacer para Yavé. Allí hacía que se quemaran sus ofrendas en el fuego ante Yavé y se preocupaba por el buen estado de la Casa.

Jueces 5:11

Cerca de los abrevaderos el pastor canta las liberaciones de Yavé, sus liberaciones y su bondad para con Israel. El pueblo de Yavé ha bajado a la frontera,

Jueces 11:39

Al cabo de dos meses volvió donde su padre y cumplió con ella la promesa que había hecho. No había conocido varón. Desde entonces es costumbre en Israel

Jueces 12:1

Los hombres de Efraín se juntaron y atravesaron el Jordán a la altura de Safón. Le dijeron a Jefté: '¿Por qué te fuiste a pelear con los amonitas y no nos invitaste para que fuéramos contigo? Vamos a quemarte junto con tu casa'.

2 Crónicas 35:25

Jeremías compuso un canto fúnebre sobre Josías, y todos los cantores y cantoras hablan todavía hoy de Josías en sus cantos fúnebres, lo cual se ha hecho costumbre en Israel. Están escritos entre las Lamentaciones.

Ester 9:27

los judíos establecieron esta regla para ellos, para sus descendientes y para todos los que se les juntaran, que celebrarían cada año, para la fecha indicada, sin faltar nunca, esos dos días, según la norma prescrita.