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Juan 9:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 y le dijo: 'Vete y lávate en la piscina de Siloé (que quiere decir el Enviado). El ciego fue, se lavó y, cuando volvió, veía claramente.

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Biblia Reina Valera 1960

7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Le dijo: «Ve a lavarte en el estanque de Siloé» (Siloé significa «enviado»). Entonces el hombre fue, se lavó, ¡y regresó viendo!

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 y le dijo: Ve, lávate en el estanque del Siloé (que se traduce Enviado). Así que fue, y se lavó, y regresó viendo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 y le dijo: 'Ve a lavarte a la piscina de Siloé', que significa 'Enviado'. Fue, pues, y se lavó: y cuando volvió, ya podía ver.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que interpretado significa, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

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Juan 9:7
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces los ojos de los ciegos se despegarán, y los oídos de los sordos se abrirán,


Pero algunos dijeron: 'Si pudo abrir los ojos al ciego, ¿no podía haber hecho algo para que éste no muriera?'


Contestó: 'Ese hombre al que llaman Jesús hizo barro, me lo aplicó a los ojos y me dijo que fuera a lavarme a la piscina de Siloé. Fui, me lavé y veo.


Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.


Este pueblo se ha asustado ante los reyes de Damasco y Samaria, y no hizo más caso de las aguas de Siloé que corren mansamente.


el Señor da la vista a los ciegos, el Señor endereza a los encorvados, el Señor ama a los justos;'


Y aquellas dieciocho personas que quedaron aplastadas cuando la torre de Siloé se derrumbó, ¿creen ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?


Para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, y del calabozo a los que yacen en la oscuridad.


Salum hijo de Col José, jefe del sector de Mispá, reparó la puerta del Manantial, la reconstruyó, le puso techo y además ambas puertas con sus candados y trancas; levantó nuevamente el muro de la Cisterna de Siloé hasta los escalones que bajan de la Ciudad de David (la Cisterna se sitúa al lado del Jardín del Rey).


Le respondió Yavé: '¿Quién ha dado la boca al hombre? ¿Quién hace que uno hable y otro no?'


Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley,


Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne.


Y yo, que fui consagrado y enviado al mundo por el Padre, ¿estaría insultando a Dios al decir que soy el Hijo de Dios?


Jesús añadió: 'He venido a este mundo para llevar a cabo un juicio: los que no ven, verán, y los que ven, se volverán ciegos.


luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel.


Dejen salir al pueblo ciego, pero que tiene ojos, sordo y que sin embargo tiene oídos.


Entonces los que pueden ver ya no se quedarán ciegos, y los oídos de los que oyen estarán atentos,


los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres.


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