Juan 5:38 - Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁸ y tampoco tienen su palabra, pues no creen al que él ha enviado.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

³⁸ ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁸ y no tienen su mensaje en el corazón, porque no creen en mí, que soy a quien el Padre les ha enviado.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁸ ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros, porque a quien Él envió, a Éste vosotros no creéis.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁸ ni tenéis su palabra que permanezca en vosotros, porque no creéis a aquel a quien Él envió.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁸ y no tenéis su palabra morando en vosotros; porque al que Él envió, a Éste vosotros no creéis.

Juan 5:38 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Juan 2:14

Les he escrito, hijitos, porque ya conocen al Padre. Les he escrito, padres, porque conocen al que es desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes, la Palabra de Dios permanece en ustedes y ya han vencido al Maligno.

Juan 15:7

Mientras ustedes permanezcan en mí y mis palabras permanezcan en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán.

Juan 8:37

Yo sé que ustedes son descendientes de Abrahán, pero mi palabra no tiene acogida en ustedes, y por eso tratan de matarme.

Juan 1:11

Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron;'

Isaías 49:7

Esto dice Yavé, el redentor y el Santo de Israel, al esclavo de los tiranos, al que es despreciado de todos y al que las naciones aborrecen: 'Los reyes, al ver lo que suceda, se levantarán, y los príncipes se inclinarán; porque el Santo de Israel, que te eligió, Yavé, ha cumplido su palabra.

Josué 1:8

Releerás constantemente este libro de la Ley. Lo meditarás día y noche para que actúes en todo según lo que allí está escrito: de ese modo llevarás a cabo tus proyectos y tendrás éxito.

Colosenses 3:16

Que la palabra de Cristo habite en ustedes y esté a sus anchas. Tengan sabiduría, para que se puedan aconsejar unos a otros y se afirmen mutuamente con salmos, himnos y alabanzas espontáneas. Que la gracia ponga en sus corazones un cántico a Dios,

Salmos 119:11

En mi corazón escondí tu palabra para no pecar contra ti.

Isaías 26:10

Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé.