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Juan 19:30 - Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Jesús probó el vino y dijo: 'Todo está cumplido. Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu.

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Biblia Reina Valera 1960

30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido!». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Luego que Jesús tomó el vinagre,° dijo: Consumado está. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: '¡Todo se ha cumplido!'. E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

30 Y cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado su cabeza, entregó el espíritu.

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Juan 19:30
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Yo te he glorificado en la tierra y he terminado la obra que me habías encomendado.


se rebajó a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en una cruz.


Levantemos la mirada hacia Jesús, que dirige esta competición de la fe y la lleva a su término. El escogió la cruz en vez de la felicidad que se le ofrecía; no tuvo miedo a la humillación, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.


Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.


Para tu pueblo y tu ciudad santa se han fijado setenta semanas, para que se termine el pecado, para expiar la ofensa, para que venga la justicia eterna, para que se cumpla la visión y la profecía, para ungir al Santo de los Santos.


y Jesús gritó muy fuerte: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'. Y dichas estas palabras, expiró.


Quiso Yavé destrozarlo con padecimientos, y él ofreció su vida como sacrificio por el pecado. Por esto verá a sus descendientes y tendrá larga vida, y el proyecto de Dios prosperará en sus manos.


Porque la Ley lleva a Cristo, y es entonces cuando por la fe se llega a ser justo.


Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: 'Tengo sed', y con esto también se cumplió la Escritura.


Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró.


Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.


Jesús les dijo: 'Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra.


Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.


Pero nuevamente Jesús dio un fuerte grito y entregó su espíritu.


Por eso, le daré en herencia muchedumbres y lo contaré entre los grandes, porque se ha negado a sí mismo hasta la muerte y ha sido contado entre los pecadores, cuando llevaba sobre sí los pecados de muchos e intercedía por los pecadores.


Mi garganta está seca como teja, y al paladar mi lengua está pegada: ya están para echarme a la sepultura.


Además, según la Ley, la purificación de casi todo se ha de hacer con sangre, y sin derramamiento de sangre no se quita el pecado.


Dios lo puso como la víctima cuya sangre nos consigue el perdón, y esto es obra de fe. Así demuestra Dios cómo nos hace justos, perdonando los pecados del pasado


Jesús le respondió: 'Deja que hagamos así por ahora. De este modo respetaremos el debido orden. Entonces Juan aceptó.


Echen fuera la vieja levadura y purifíquense; ustedes han de ser una masa nueva, pues si Cristo es para nosotros la víctima pascual, ustedes son los panes sin levadura.


Levántate, espada, contra mi pastor y contra el hombre de mi parentela, exclama Yavé de los Ejércitos.


Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú herirás su talón.


Después de las sesenta y dos semanas, será eliminado un hombre consagrado, sin que se encuentre culpa en él. Llegará un pueblo cuyo jefe destruirá la ciudad y el Templo: todo quedará sumergido y habrá guerras y desastres hasta el fin.


Pues les aseguro que tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Ha sido contado entre los delincuentes. Ahora bien, todo lo que se refiere a mí está llegando a su fin.


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