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Juan 16:27 - Biblia Católica (Latinoamericana)

27 pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me aman a mí y creen que salí de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 ya que el Padre mismo los ama profundamente, porque ustedes me aman a mí y han creído que vine de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 porque el Padre mismo os ama, pues vosotros me habéis amado y habéis creído que Yo salí de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 porque el Padre mismo os ama, ya que vosotros me habéis amado y habéis creído que yo he salido de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.

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Juan 16:27
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.


Jesús le respondió: 'Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él.


yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí.


Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial'


Maldito sea el que no ama al Señor. ¡Maran atha! ¡Ven, Señor


Jesús les replicó: 'Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían a mí, porque yo he salido de Dios para venir aquí. No he venido por iniciativa propia, sino que él mismo me ha enviado.


Amemos, pues, ya que él nos amó primero.


El amor de Cristo nos urge, y afirmamos que si él murió por todos, entonces todos han muerto.


Ahora vemos que lo sabes todo y no hay por qué hacerte preguntas. Ahora creemos que saliste de Dios.


El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.


Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete.


Mira que voy a tomar a algunos de la sinagoga de Satanás, de esos que se llaman judíos y no lo son, sino que mienten. Yo haré que vayan y se postren a tus pies, porque habrán visto que te amo.


Y que la gracia esté con todos aquellos que aman a Cristo Jesús, nuestro Señor, con amor auténtico.


¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti el héroe que te salva! El saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la Fiesta.


pues el Señor corrige al que ama y castiga al que recibe como hijo.


Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.


Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley,


El primer hombre, sacado de la tierra, es terrenal; el segundo viene del cielo.


Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne.


El es el que me ha enviado, y yo lo conozco porque vengo de él.


Sin embargo, nadie ha subido al Cielo sino sólo el que ha bajado del Cielo, el Hijo del Hombre.


Esta señal milagrosa fue la primera, y Jesús la hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.


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