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Juan 16:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo.

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Biblia Reina Valera 1960

22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os veré otra vez y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quita° vuestro gozo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 También vosotros sentís tristeza ahora; pero yo volveré a veros y entonces se alegrará vuestro corazón y esa alegría vuestra nadie os la quitará.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Así vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

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Juan 16:22
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Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial'


Dejaban a los discípulos llenos de gozo y Espíritu Santo.


Se han llenado de tristeza al oír lo que les dije,


Que los anime el propio Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado dándonos en su misericordia un consuelo eterno y una esperanza feliz.


Hacia media noche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás presos los escuchaban.


Entonces dirán: 'Este es, en verdad, nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; éste es Yavé, en quien confiábamos. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado;'


Mientras viva yo quiero alabar al Señor, quiero salmodiar para el Señor mientras exista.


Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón.


Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera.


Tenemos, pues, promesa y juramento, dos cosas irrevocables en las que Dios no puede mentir y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferrarnos a nuestra esperanza.


Los apóstoles salieron del Consejo muy contentos por haber sido considerados dignos de sufrir por el Nombre de Jesús.


El discípulo al que Jesús amaba dijo a Simón Pedro: 'Es el Señor.


Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo.


No se turben; crean en Dios y crean también en mí.


pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.


Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: '¿Tienen aquí algo que comer?'


Abrahán le respondió: 'Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos.


una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.


Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos.


En verdad les digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo.


Yo les digo que a todo el que produce se le dará más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.


Si Dios calla, ¿quién lo moverá? Si esconde su rostro, ¿quién lo descubrirá? Vela sobre las naciones y los individuos,


Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver.


en él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre tenemos confianza.


Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión, y acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados.


Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes me verán, porque yo vivo y ustedes también vivirán.


nos tocan mil penas, y permanecemos alegres. Somos pobres, y enriquecemos a muchos, no tenemos nada, y lo poseemos todo.


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