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Juan 14:18 - Biblia Católica (Latinoamericana)

18 No los dejaré huérfanos, sino que volveré a ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 No os dejaré huérfanos; vengo a vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 'No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

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Juan 14:18
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes.


Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.


Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.


y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes,


y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.


Les he hablado de estas cosas para que tengan paz en mí. Ustedes encontrarán la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he vencido al mundo.


El mismo ha sido probado por medio del sufrimiento, por eso es capaz de ayudar a aquellos que son puestos a prueba.


Empeñémonos en conocer a Yavé. Su venida es tan cierta como la de la aurora, y su intervención, tan repentina como la llegada del día. Llegará como la lluvia, como el aguacero que riega la tierra.


Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío.


Me entrenaré en el camino perfecto; pero tú, ¿vendrás a mí? No tendré más que rectas intenciones para actuar en mi casa.


Que los anime el propio Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado dándonos en su misericordia un consuelo eterno y una esperanza feliz.


Preparen sus palabras y vuelvan a Yavé para decirle: '¡Quita el pecado y acepta lo bueno, que esta confesión nuestra reemplace cualquier ofrenda!'


Yo, yo soy el que te consuela. ¿Por qué tienes miedo a los hombres que mueren, a un hijo de hombre que desaparecerá como el pasto?


Somos huérfanos, sin padre; nuestras madres, viudas.


Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver.


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