Juan 12:47 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁷ Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴⁷ Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁷ No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁷ Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine para juzgar° al mundo, sino para salvar° al mundo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁷ Si alguno escucha mis palabras pero no las cumple, yo no lo condeno; porque no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁷ Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.

Juan 12:47 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Juan 3:17

Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.

Juan 12:48

El que me rechaza y no recibe mi palabra ya tiene quien lo juzgue: la misma palabra que yo he hablado lo condenará el último día.

1 Juan 4:14

Pero también nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo.

Lucas 19:10

El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Juan 5:45

No piensen que seré yo quien los acuse ante el Padre. Es Moisés quien los acusa, aquel mismo en quien ustedes confían.

Mateo 20:28

Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.

2 Pedro 3:15

Consideren que las demoras de nuestro Señor son para nuestra salvación, como lo escribió nuestro querido hermano Pablo con la sabiduría que le fue dada,

Juan 8:26

Tengo mucho que decir sobre ustedes y mucho que condenar, pero lo que digo al mundo lo aprendí del que me ha enviado: él es veraz.

Mateo 18:10

Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues yo se lo digo: sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre del Cielo.

Lucas 9:56

Y continuaron el camino hacia otra aldea.

Mateo 18:11

(TEXTO OMITIDO)