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Juan 11:32 - Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Al llegar María a donde estaba Jesús, en cuanto lo vio, cayó a sus pies y le dijo: 'Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

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Biblia Reina Valera 1960

32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan solo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Cuando Miriam llegó adonde estaba Jesús, al verlo cayó a sus pies, y le dijo: ¡Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Cuando llegó María a donde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies, diciéndole: 'Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Y cuando María llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.

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Juan 11:32
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Marta dijo a Jesús: 'Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano.


Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: 'Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador.


En esto se presentó un hombre, llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa,


Yo, Juan, vi y oí todo esto. Al terminar las palabras y las visiones caí a los pies del ángel que me había mostrado todo esto, para adorarlo,


Y los cuatro Seres Vivientes decían 'Amén', mientras los Ancianos se postraban y adoraban.


Cuando lo tomó, los cuatro Seres Vivientes se postraron ante el Cordero. Lo mismo hicieron los veinticuatro ancianos que tenían en sus manos arpas y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos.


Pero algunos dijeron: 'Si pudo abrir los ojos al ciego, ¿no podía haber hecho algo para que éste no muriera?'


El funcionario le dijo: 'Señor, ten la bondad de venir antes de que muera mi hijo.


Esta María era la misma que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el enfermo.


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