Juan 11:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Las dos hermanas mandaron a decir a Jesús: 'Señor, el que tú amas está enfermo.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

³ Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Así que las dos hermanas le enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tu querido amigo está muy enfermo».

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Las hermanas enviaron pues a decirle: Señor, he aquí el que amas° está enfermo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: 'Señor, mira que aquel a quien amas está enfermo'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Enviaron, pues, sus hermanas a Él, diciendo: Señor, he aquí el que amas está enfermo.

Juan 11:3 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Juan 11:5

Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro.

Apocalipsis 3:19

Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete.

2 Timoteo 4:20

Erasto se quedó en Corinto. A Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.

Juan 13:23

Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba recostado junto a él en la mesa,

Juan 11:36

Los judíos decían: '¡Miren cómo lo amaba!'

Juan 11:11

Después les dijo: 'Nuestro amigo Lázaro se ha dormido y voy a despertarlo.

Salmos 16:3

y que corren tras ellos! Tan sólo penas cosecharán. No les ofreceré libaciones de sangre ni llevaré sus nombres a mis labios.

Génesis 22:2

Y Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.

Juan 11:1

Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta.

Lucas 7:13

Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores.

Juan 11:2

Esta María era la misma que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el enfermo.

Juan 11:21

Marta dijo a Jesús: 'Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Juan 13:13

Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.