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Josué 2:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

5 se fueron al caer la noche, cuando se cierra la puerta de la ciudad, y no sé para dónde partieron. Si ustedes salen inmediatamente en su persecución, tal vez los atrapen'.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y cuando se iba a cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde han ido; seguidlos aprisa, y los alcanzaréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Salieron de la ciudad al anochecer, cuando las puertas estaban por cerrar. No sé hacia dónde fueron. Si se apresuran, probablemente los alcancen».

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 y al oscurecer, cuando se iba a cerrar la puerta de la ciudad,° los hombres salieron. No sé dónde se hayan ido esos hombres. Seguid rápidamente en pos de ellos que los alcanzaréis.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Cuando al anochecer se iba a cerrar la puerta, esos hombres salieron y no sé adónde han ido; daos prisa en perseguirlos y seguramente los alcanzaréis'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Y a la hora de cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres salieron, y no sé a dónde se han ido; seguidlos aprisa y los alcanzaréis.

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Josué 2:5
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No habrá que cerrar sus puertas al fin del día, ya que allí no habrá noche.


En las márgenes del torrente, desde principio a fin, crecerán toda clase de árboles frutales; su follaje no se secará, tendrán frutas en cualquier estación: Producirán todos los meses gracias a esa agua que viene del santuario. La gente se alimentará con sus frutas y sus hojas les servirán de remedio.


En aquellos días, entonces, se buscará la culpa de Israel, pero no existirá; los pecados de Judá, pero no se hallará ninguno, porque al que salvo, yo le perdono.


Tus puertas estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para recibir las riquezas de las naciones que te traerán sus mismos reyes.


Por eso ordené que se cerraran las puertas de Jerusalén en cuanto comenzara a caer la tarde en el comienzo del sábado, y que se esperara hasta el término del sábado para abrirlas de nuevo. Puse en las puertas a algunos de mis hombres para vigilar que ninguna carga entrara en la ciudad el día sábado.


La gente se lanzó en su persecución en dirección al Jordán, hacia el lado de los vados, y apenas salieron, se cerró la puerta de la ciudad.


Pero la mujer escondió a los hombres y respondió: 'Esos hombres que llegaron a mi casa'


En realidad, los había hecho subir a su terraza y los había escondido bajo unos atados de lino que tenía allí.


A los hombres que Saúl había mandado para apresar a David les dijo: 'Está enfermo'.


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