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Job 5:15 - Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Así salva Dios al arruinado cuando lo persiguen y libra al pobre de las manos del poderoso.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Así libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Él rescata a los pobres de las palabras hirientes de los fuertes y los rescata de las garras de los poderosos;

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Así salva al pobre de la lengua afilada, Y de la mano de los poderosos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Arranca de sus iras al desamparado, y de la mano del fuerte al indigente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Pero Él salva al pobre de la espada, de la boca, y de la mano del poderoso.

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Job 5:15
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Todo mi ser exclamará: ' Señor, ¿quién hay como tú, que libras al débil de la mano del fuerte, y al pobre y al pequeño del que los despoja?'


Sé que el Señor hará justicia al desvalido y dará a los pobres la razón.


pues se puso a la derecha del pobre para salvar su vida de sus jueces.


levanta al pobre de su miseria y multiplica las familias como el rebaño.


Juzgará con justicia al bajo pueblo, salvará a los hijos de los pobres, pues al opresor aplastará.


Tú escuchas, Señor, el ruego de los humildes, reconfortas su corazón y están atentos tus oídos


Pero tú has visto la pena y el dolor, los miras y los recoges en tus manos. A ti el desamparado se encomienda, a ti que al huérfano socorres.


Ruge el león, aulle el leopardo, pero a la fiera se le rompen los dientes.


El león se muere porque no encuentra presa, y los cachorros de la leona se dispersan.


Estarás protegido de la lengua malvada, sin miedo a que llegue el salteador.


Quebraba los colmillos del malvado, de entre sus dientes arrancaba su presa.


mientras hasta élsubía el grito de los débiles: él escuchaba el lamento de los pobres.


y le quita el poder al opresor del pueblo.


No deja vivir al malvado a sus anchas, sino que hace justicia a los desvalidos:


Dios salva al miserable por su misma pobreza, y le enseña por medio del sufrimiento.


Les quita su luz a los malvados y quiebra el brazo que iba a matar.


Respecto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado esta orden a Nebuzardán, comandante de la guardia:


Dios concedió a Daniel que se atrajera la simpatía del jefe de los eunucos.


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