Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 40:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Hablé con ligereza, ¿qué te contestaré? Prefiero ponerme la mano ante la boca.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 «No soy nada, ¿cómo podría yo encontrar las respuestas? Me taparé la boca con la mano.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 He aquí, soy insignificante, ¿Qué puedo responderte? Pongo mi mano en mi boca.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 'He hablado a la ligera: ¿Qué responderé? Taparé con mi mano mi boca.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 40:4
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Si has sido bastante torpe como para enojarte, repréndete a ti mismo, y ponte la mano en la boca.


los notables interrumpían su conversación y ponían la mano en su boca.


Préstenme atención y quedarán espantados y se pondrán la mano en la boca,


Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el polvo y la ceniza.


Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: 'Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador'.


¡Ay de mí, estoy perdido, porque soy un hombre de labios impuros y vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, Yavé de los Ejércitos!


y le dije: 'Estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi cara hacia ti, Dios mío. Nuestras faltas se han acumulado de tal forma que han sobrepasado nuestras cabezas, y nuestro pecado ha subido hasta el Cielo.


Le respondieron: '¡Cállate! Ponte la mano en tu boca y ven con nosotros: serás para nosotros un padre y un sacerdote. ¿Qué es mejor para ti, ser el sacerdote de un solo hombre en su casa, o ser el sacerdote de toda una tribu, de todo un clan de Israel?'


Luego oró así: 'Yavé, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, tú me dijiste: Vuelve a tu patria, a la tierra de tus padres que yo seré bueno contigo.


Abrahán volvió a hablar: 'Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza,


Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.


Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: 'Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador.


Por eso, levanto mi mano para que las saqueen aquellos que fueron sus esclavos. Así sabrán que Yavé de los Ejércitos me ha enviado.


Pero Yavé reside en su Templo santo: ¡calle ante su presencia la tierra entera!


Al verlo las naciones se sentirán derrotadas a pesar de todo su poderío; se taparán la boca con la mano y quedarán atontadas.


Tú, Señor, has sido justo y nosotros sólo tenemos derecho a la vergüenza como en ese día, nosotros la gente de Judá, los habitantes de Jerusalén y todo Israel, estemos cerca o lejos en todos los países donde nos dispersaste por culpa de las infidelidades que cometimos contra ti.


Pecamos, cometimos injusticias, fuimos infieles, nos rebelamos; nos apartamos de tus mandamientos y de tus leyes.


Nadie ya invoca tu Nombre ni se despierta para buscarte, sino que tú nos has dado vuelta la cara y nos has dejado a merced de nuestras culpas.


Todos andábamos como ovejas errantes, cada cual seguía su propio camino, y Yavé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.


Me callo, no hablaré más, pues tú así lo dispusiste.


A él le daré cuenta del número de mis pasos y me acercaré a él como un príncipe.


¡Ojalá pudiera el hombre discutir con Dios lo mismo que lo hace con su prójimo!


Tú has sido justo en todo lo que nos ha ocurrido, porque has actuado según la verdad y porque nosotros nos portamos mal.


Yavé, Dios de Israel, es un hecho que eres justo, pues nos has dejado un resto, unos sobrevivientes. Aquí estamos pues ante ti con nuestro pecado; pero, ¿cómo permanecer así en tu presencia?'


Se adentró en el desierto durante todo un día de camino, luego fue a sentarse bajo un retamo y pidió la muerte: 'Basta, dijo. Yavé, toma mi vida, porque ya no valgo más que mis padres'.


Pero en seguida el corazón de David se puso a palpitar; ¡había censado al pueblo! Le dijo a Yavé: 'Cometí un grandísimo pecado. Perdona, Yavé, ahora, el pecado de tu servidor: actué como un tonto'.


que ponga su boca en el polvo; quizá tenga esperanza,


Si la lepra se ha desarrollado sobre la piel hasta cubrirla de la cabeza hasta los pies, por cuanto el sacerdote alcance a verlo,


Enséñame qué debemos decirle... Quedémonos aquí que ya viene la oscuridad.


Entonces te acordarás, te sentirás llena de vergüenza y no te atreverás a abrir la boca cuando te perdone todo lo que has hecho, palabra de Yavé.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម