Job 38:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ diciendo: 'Hasta aquí no más llegarás, aquí se romperá el orgullo de tus olas'?'

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, Y ahí parará el orgullo de tus olas?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Dije: “De aquí no pasarás. ¡Aquí se detendrán tus orgullosas olas!”.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y le dije: ¡Hasta aquí llegarás y no pasarás, Y aquí se detendrá el orgullo de tus olas!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Le dije: 'Hasta aquí llegarás, no más allá; aquí se romperá el orgullo de tus olas'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y aquí parará la soberbia de tus olas?

Job 38:11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 89:9

Tú dominas el orgullo de la mar; si levanta sus olas, tú las calmas.

Proverbios 8:29

cuando le impuso sus fronteras al mar, un límite que no franquearían sus olas. Cuando ponía los cimientos de la tierra,

Isaías 27:8

Lo castigó, echándolo de su casa o desterrándolo, y lo despidió de un soplido tan fuerte como viento del este.

Job 2:6

Yavé dijo: 'Ahí lo tienes en tus manos, pero respeta su vida.

Salmos 76:10

El furor del hombre redundará en tu gloria, los que escapen de tu cólera te alabarán.

Job 1:22

En todo esto no pecó Job ni dijo nada insensato en contra de Dios.

Job 38:10

cuando le fijé sus límites y le puse puertas y cerrojos

Job 38:12

¿Has mandado una vez en tu vida a la mañana o indicado a la aurora su lugar,

Salmos 104:9

pusiste un límite que no franquearán, para que no vuelvan a cubrir la tierra.

Salmos 124:5

entonces habrían pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.

1 Reyes 13:28

Salió y halló el cadáver atravesado en el camino, junto con el burro y el león que estaban todavía allí, a un lado cada uno. El león no había devorado el cuerpo, ni tampoco había atacado al burro.

Job 26:10

encierra las aguas en el cerco del horizonte, que es el límite de la luz con las tinieblas.

Jeremías 5:22

¿A mí no me temen, dice Yavé, ni tiemblan delante de mí? De mí, que puse la arena para atajar el mar, como una cerca eterna que no puede saltar. Aunque se agite bramando, no podrá pasarla con sus olas.