Job 31:40 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ ¡que en lugar de trigo broten espinas, y en vez de cebada, hierba maloliente!' Aquí terminan las palabras de Job.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinos en lugar de cebada. Aquí terminan las palabras de Job.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ entonces que en esa tierra crezcan cardos en lugar de trigo, y malezas en lugar de cebada». Aquí terminan las palabras de Job.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ ¡Crezcan abrojos en lugar de trigo, Y en vez de cebada hierba mala! Aquí terminan las palabras de Job.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ ¡broten cardos en lugar de trigo, y ortigas en lugar de cebada! Fin de las palabras de Job.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁰ en lugar de trigo me nazcan abrojos, y espinas en lugar de cebada. Terminan las palabras de Job.

Job 31:40 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Malaquías 1:3

Pues bien, yo le tuve cariño a Jacob, pero le tomé odio a Esaú; si no, miren cómo dejé sus montañas desoladas y abandoné sus tierras a los chacales del desierto.

Sofonías 2:9

Por esto, lo juro por mi vida, dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, Moab quedará igual que Sodoma, y Amón, como Gomorra. La tierra será abandona a las ortigas, con canteras de sal, y será un desierto para siempre. Los que queden de mi pueblo se apoderarán de ellos; los sobrevivientes de mi nación los recibirán en herencia.

Isaías 7:23

Aquel día todo lugar donde había mil parras, valoradas en mil monedas de plata, se cubrirá de zarzas y espinas.

Salmos 72:20

Aquí terminan las plegarias de David, hijo de Jesé.

Job 32:13

No digan, pues: 'Hemos alcanzado la sabiduría; es Dios quien nos enseña, no un hombre.

Isaías 5:6

derribaré el muro, y será pisoteada. Ya no la cuidaré en adelante, no se podará ni se limpiará más, sino que crecerán en ella la zarza y el espino, y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella.

Jeremías 51:64

diciendo: 'Así se hundirá Babilonia y nunca se levantará de la ruina que yo traigo sobre ella. Hasta aquí, nada más, las palabras de Jeremías.

Job 31:22

que mi espalda se desprenda del cuello y que mi brazo se parta en el codo.