Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 1:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pero extiende tu mano y toca sus pertenencias. Verás si no te maldice en tu propia cara.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero, extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te maldice° en tu propio Rostro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero prueba a extender tu mano y tocar su hacienda. ¡Ya verás cómo te maldice en tu propia cara!'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Pero extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y te maldecirá en tu cara.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 1:11
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne; verás si no te maldice en tu propia cara.


Apiádense de mí, ustedes mis amigos, que es la mano de Dios la que me hirió.


Insultaron al Dios Altísimo a causa de sus dolores y de sus llagas, pero no se arrepintieron ni dejaron de hacer el mal.


Enormes granizos como de un quintal cayeron del cielo sobre la gente, y los hombres insultaron a Dios por la desastrosa granizada, pues fue una plaga tremenda.


Los hombres fueron abrasados y empezaron a insultar a Dios, que tiene poder sobre tales plagas, en vez de reconocerle y darle gloria.


El que estaba de pie le dijo: 'Corre a decir a este joven que Jerusalén será una ciudad abierta, pues será inmenso el número de habitantes y de animales que habrá en su interior.


Andarán vagando por el país, amargados y hambrientos, y se pondrán furiosos por el hambre, y maldecirán a su rey y a su Dios: levantarán sus ojos al cielo,


Por esto Yavé se enojó con su pueblo y levantó su mano para pegarle; los cerros se estremecieron y los cadáveres quedaron tirados esparcidos como la basura en las calles. Pero no se le pasó el enojo, pues siguió con su mano levantada.


No toquen a los que me he consagrado, a mis profetas no les hagan daño.


¿y ahora que te llega a ti la hora, te impacientas; ahora que te toca a ti, estás tan conmovido?'


Entonces su esposa le dijo: '¿Todavía perseveras en tu fe? ¡Maldice a Dios y muérete!'


empezó a decir: 'Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá volveré. Yavé me lo dio, Yavé me lo ha quitado, ¡que su nombre sea bendito!'


Entonces dijo Yavé a Satán: 'Te doy poder sobre todo cuanto tiene, pero a él no lo toques. Y Satán se retiró de la presencia de Yavé.


Una vez terminados los días de esos banquetes, Job los mandaba a llamar para purificarlos; se levantaba muy temprano y ofrecía sacrificios por cada uno de ellos, pues decía: 'Puede que mis hijos hayan pecado y ofendido a Dios en su corazón. Así hacía Job.


Entonces Abimelec dio la siguiente orden a toda su gente: 'El que toque a este hombre o a su esposa, morirá.


Oí entonces una fuerte voz en el cielo que decía: Por fin ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido. Pues echaron al acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante nuestro Dios.


Este pueblo me provoca continuamente en mi propia cara, haciendo sacrificios en los jardines, quemando perfumes sobre ladrillos,


Yavé dijo a Satán: '¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra; es un hombre bueno y honrado que teme a Dios y se aparta del mal. Aún sigue firme en su perfección y en vano me has incitado contra él para arruinarlo.


Yavé dijo: 'Ahí lo tienes en tus manos, pero respeta su vida.


Salió Satán de la presencia de Yavé e hirió a Job con una llaga incurable desde la punta de los pies hasta la coronilla de la cabeza.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម