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Jeremías 9:14 - Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Por eso, así dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel: 'Yo daré de comer ajenjo a este pueblo y les voy a dar de beber agua envenenada.

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Biblia Reina Valera 1960

14 antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron sus padres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 En cambio, se pusieron tercos y siguieron sus propios deseos y rindieron culto a imágenes de Baal, como les enseñaron sus antepasados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 sino que han andado tras la dureza de su corazón y tras los baales que les enseñaron sus padres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Por eso, así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: Aquí estoy: voy a darle de comer a este pueblo ajenjo, y voy a darle de beber agua envenenada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los Baales que les enseñaron sus padres:

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Jeremías 9:14
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero ellos no me escucharon ni me hicieron caso, sino que siguieron la inclinación de su corazón malvado, me dieron la espalda y me volvieron la cara.


Entonces llamarán a Jerusalén 'el trono de Yavé' y a su alrededor se juntarán todas las naciones, sin seguir más la dureza de sus malos corazones.


No olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata,


De ellos éramos también nosotros, y nos dejamos llevar por las codicias humanas, obedeciendo a los deseos de nuestra naturaleza y consintiendo sus proyectos, e íbamos directamente al castigo, lo mismo que los demás.


Estaba más apegado a la religión judía que muchos compatriotas de mi edad y defendía con mayor fanatismo las tradiciones de mis padres.


Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal.


Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal.


pues nosotros continuaremos haciendo lo que hemos decidido: ofreceremos incienso a la reina del cielo y derramaremos vino en su honor como lo hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y príncipes en las ciudades de Judá y en los barrios de Jerusalén. Entonces teníamos harto pan, éramos felices y en todo nos iba bien.


Todavía te atreves a decir: 'No estoy manchada, no he ido tras los baales. Mira en el valle las huellas de tus pasos, y reconoce lo que has hecho, camella fácil, que va coqueteando por los caminos;'


Pero no me escucharon ni me hicieron caso, sino que cada uno siguió la inclinación de su corazón perverso. Entonces yo cumplí contra ellos todas las palabras de esta alianza que les había ordenado observar y no observaron.


Este pueblo malvado que no quiere escuchar mi palabra y se deja llevar por su corazón endurecido y va tras otros dioses para servirlos y adorarlos, quedará como el cinturón que ya no vale nada.


Y ustedes, sí, ustedes, han actuado peor que sus padres; pues cada uno de ustedes hace lo que le aconseja su corazón duro y perverso en vez de escucharme.


Pretenden, con los sueños que unos a otros se cuentan, hacer olvidar mi Nombre a mi pueblo, como sus padres se olvidaron de mi Nombre por seguir a Baal.


Prenderé fuego a Judá y se quemarán los palacios de Jerusalén.


que no me deja ni respirar con tantas amarguras que me hace tragar.


¿Por qué nos quedamos parados? Juntémonos, entremos en nuestras ciudades fortificadas para morir allí, pues Yavé, nuestro Dios, nos entrega a la muerte y nos da para tomar agua envenenada, porque hemos pecado contra él.


Esta es, por tanto, la sentencia de Yavé de los Ejércitos sobre estos profetas: Les daré como comida ajenjo, y como bebida agua envenenada, porque a partir de los profetas de Jerusalén la corrupción ha cundido por todo el país.


Me colmó de amargura, me dio a beber ajenjo.


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