Jeremías 49:29 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁹ Les quitarán sus carpas y sus rebaños, sus toldos y todo su bagaje, y les arrebatarán sus camellos. Gritarán encima de ellos: 'Susto por todas partes.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁹ Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas y todos sus utensilios y sus camellos tomarán para sí, y clamarán contra ellos: Miedo alrededor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁹ Tomarán sus rebaños y carpas, y sus pertenencias y camellos les serán quitados. Se escucharán voces de pánico en todas partes: “¡Somos atemorizados a cada paso!”.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁹ ¡Tomen sus tiendas y rebaños, Sus pabellones, su bagaje y sus camellos! Clamen contra ellos: ¡Terror por todas partes!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁹ Toman sus tiendas y sus rebaños, sus pabellones y todas sus cosas. Se llevan sus camellos, gritándoles: '¡Terror por doquier!'

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁹ Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas, y todos sus vasos, y sus camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.

Jeremías 49:29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Jeremías 46:5

Pero, ¿qué es lo que veo? Ellos se acobardan y retroceden. Los más valientes son derrotados, huyen sin volver la cabeza, ¡Terror por todas partes!, dice Yavé.

Jeremías 6:25

No salgan al campo, ni anden por los caminos, porque allí está la espada del enemigo: ¡terror por todos los lados!

Habacuc 3:7

Vi que cundía el miedo en las tiendas de Cusán; que temblaban de espanto las carpas de Madián.

Salmos 120:5

¡Ay de mí que en Mesec debo vivir y habitar en las tiendas de Quedar!

2 Corintios 7:5

Les decía que, al llegar a Macedonia, no tuve descanso alguno, sino más bien toda clase de dificultades; por fuera enfrentamientos, y por dentro temores.

2 Corintios 4:8

Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados;'

Jeremías 49:24

Damasco, acobardado, se dispone a huir, el terror la invade.

Jeremías 10:20

Pero ahora mi carpa está destruida y todos sus cordeles cortados. Mis hijos me han abandonado, no queda ninguno. Ya no hay nadie que pueda levantar mi carpa o extender mis toldos.

Jeremías 4:20

Las derrotas se suceden una tras otra, el país va quedando desierto. En un abrir y cerrar de ojos, fueron arrebatados mis pabellones y mis carpas.

Isaías 60:7

Todos los rebaños de Cedar se reunirán junto a ti, y los carneros de Nebayot serán tuyos para ser ofrecidos en mi altar, pues quiero dar esplendor al templo de mi Gloria.

Isaías 13:20

Nunca más, en adelante, será poblada o habitada. Ni el árabe acampará allí ni los pastores descansarán allí con sus rebaños.

Salmos 31:13

Oigo los cuchicheos de la gente, y se asoma el terror por todas partes. Se unieron todos en mi contra, tramaron arrebatarme la vida.

Job 1:3

Tenía muchos servidores y poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras. Este hombre era el más famoso entre todos los hijos de oriente.

Jueces 8:26

El peso de los anillos de oro fue de mil setecientos siclos, sin contar los prendedores, los aros y los trajes de púrpura que llevaban los reyes de Madián; y sin contar tampoco los collares que pendían del cogote de sus camellos.

Jueces 8:21

Entonces Zebaj y Salmuna le dijeron: '¡Ven tu mismo y mátanos! A ver si eres hombre y te atreves'. Gedeón mató a Zebaj y Salmuna y tomó los adornos en forma de media luna que tenían sus camellos en el cogote.

Jueces 7:12

Estos se habían instalado en toda la llanura junto con Amalec y todos los hijos de Oriente. Hormigueaban como las langostas y sus camellos eran tan numerosos como la arena de la orilla del mar.

Jueces 6:5

Sus rebaños y sus tiendas eran tan numerosos como las langostas; no se los podía contar ni a ellos ni a sus camellos cuando llegaban al país para arrasar con todo.

Génesis 37:25

Se sentaron para comer, cuando alzando los ojos, vieron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad, con sus camellos cargados de bálsamo, mirra y otras especias que llevaban a Egipto.

Jeremías 49:5

Pues bien, yo trataré de que el terror se abalance contra ti por todas partes: todos huirán, cada uno por su lado, y no habrá nadie para reunir a los fugitivos.