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Jeremías 32:19 - Biblia Católica (Latinoamericana)

19 grande en tus proyectos y poderoso en tus realizaciones; tú tienes los ojos fijos en la conducta de los humanos para pagar a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras!'

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Biblia Reina Valera 1960

19 grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Tú posees toda la sabiduría y haces grandes y maravillosos milagros. Ves la conducta de todas las personas y les das lo que se merecen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de Adam, para dar a cada uno según sus caminos y según el fruto de sus obras.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 grande en consejo y poderoso en apoyo, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de Adán, para retribuir a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 grande en consejo, y poderoso en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras;

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Jeremías 32:19
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo, Yavé, yo escudriño el corazón y sondeo las entrañas; yo doy a cada cual según su conducta y según el fruto de sus obras.


Sepan que el Hijo del Hombre vendrá con la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta.


Todo esto lo ha aprendido de Yavé de los Ejércitos, que es muy bueno para dar consejos y que hace cosas extraordinarias


y tuya es, oh Señor, también la gracia. Que eres tú quien retribuye a cada cual según sus obras.


Voy a llegar pronto, y llevo conmigo el salario para dar a cada uno conforme a su trabajo.


Porque estoy mirando todos sus caminos, sin que ninguno se me oculte y sin que su culpa escape a mi vista.


Pues sus ojos vigilan los caminos del hombre, y observan todos sus pasos,


A sus hijos los heriré de muerte; así entenderán todas las Iglesias que yo soy el que escudriña el corazón y la mente, dando a cada uno según sus obras.


No hay criatura a la que su luz no pueda penetrar; todo queda desnudo y al descubierto a los ojos de aquél al que rendiremos cuentas.


Los que obraron el bien resucitarán para la vida, pero los que obraron el mal irán a la condenación.


¿O puede un hombre ocultarse en un escondite sin que yo lo vea?, dice Yavé. El cielo y la tierra, ¿no los lleno yo?, dice Yavé.


¿Y quién sondeó el espíritu de Yavé, o fue su consejero para guiarlo?


El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot.


Has de saber que Yavé observa el comportamiento de los hombres y vigila todos sus pasos.


En Cristo fuimos elegidos nosotros: Aquel que dispone de todas las cosas y las somete a su voluntad decidió que fuéramos pueblo suyo


Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas.


Pues Dios juzgará todas las acciones, aun lo que está oculto, tanto el bien como el mal.


Pero tiene puestos sus ojos en los justos y sus oídos pendientes de sus clamores.


Porque los ojos de Yavé recorren toda la tierra para fortalecer a los que le sirven de todo corazón. Pero has procedido neciamente en esta ocasión y por eso de aquí en adelante tendrás guerras.


escúchalo desde lo alto del cielo e intervén. Juzga a tus servidores, condena al culpable y haz recaer sobre su cabeza su falta, pero haz justicia al inocente proclamando su inocencia.


¿Quién como Tú, Yavé, entre los dioses? ¿Quién como Tú, glorioso y santo, terrible en tus hazañas, autor de maravillas?


Porque él retribuye la obra del hombre y trata a cada uno según su conducta.


Mío es el buen sentido, y mío el saber práctico, mía la inteligencia y también el poder.


Vengo a pedirles cuentas, dice Yavé. ¡Prenderé fuego al bosque y quemará todos sus alrededores!


Viste como se desprendió una roca de la montaña sin que mano alguna la tocara, y como pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro: eso mismo va a acontecer. El Dios grande ha dado a conocer al rey lo que algún día va a pasar; como el sueño fue así, su interpretación también es exacta'.


El de corazón torpe de esto nada sabe y el insensato nada de esto entiende.


Grandiosas son las obras del Señor, las profundizan los que en ellas se complacen.


A cada uno le va a dar su merecido: enojo para sus adversarios y castigo para sus enemigos.


Pues también caerán bajo el dominio de naciones más poderosas y de grandes reyes, y les pagaré según sus actos y según la obra que hicieron sus manos.


Yavé se ha establecido en Hadrak y reside en Damasco, pues las ciudades de Aram le pertenecen tanto como todas las tribus de Israel.


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