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Jeremías 26:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Les dirás: Escuchen esta palabra de Yavé: Ustedes no me hacen caso ni andan según mi Ley, tal como se la enseñé.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Diles: “Esto dice el Señor: ‘Si ustedes no me escuchan ni obedecen la palabra que les he dado

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Les dirás: Así dice YHVH: Si no me escucháis, para andar según mi Ley que he puesto ante vosotros,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Diles, pues: 'Así dice Yahveh: si no me escucháis, obrando según la ley que he puesto delante de vosotros,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y les dirás: Así dice Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual yo puse delante de vosotros,

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Jeremías 26:4
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero si se apartan de mí, ustedes y sus hijos, si no obedecen mis mandamientos ni las leyes que puse ante ustedes, si se van a servir a otros dioses y se arrodillan delante de ellos,


Hasta ahora no han sentido ningún arrepentimiento ni miedo, ni se han portado según la Ley y los mandamientos, que yo había publicado delante de ustedes y de sus padres.


pero si ustedes insisten en desobedecerme, será la espada la que los devore; porque ésta es palabra de Yavé.


Tenemos, pues, promesa y juramento, dos cosas irrevocables en las que Dios no puede mentir y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferrarnos a nuestra esperanza.


Pues los estoy llevando a la tierra que bajo mi juramento prometí a sus padres, tierra que mana leche y miel, y ellos, después de comer hasta saciarse y engordar bien, se volverán hacia otros dioses, les darán culto y a mí me despreciarán y romperán mi Alianza.


Pero cuiden de cumplir todas las leyes y preceptos que les propongo ahora.


Esta es la Ley que Moisés dio a los hijos de Israel.


¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y mandamientos tan justos como esta ley que yo te entrego hoy?


Pero si no me escuchan, y no santifican este día, trabajando y llevando sus cargas por las puertas de Jerusalén, prenderé fuego a esas puertas, y devorará los edificios de Jerusalén. Y nadie lo apagará.


Pero si no escuchan estas palabras, les juro por mí mismo, Yavé es quien habla, este palacio será destruido.


Llegaron a ella y se adueñaron de ella, pero no escucharon tu voz ni se portaron de acuerdo a tus mandamientos. Y como no hicieron nada de lo que tú les habías ordenado, tú mandaste contra ellos todas estas calamidades.


Todas las calamidades que están ustedes padeciendo ahora, han sido porque ustedes ofrecieron incienso y pecaron así contra Yavé, no haciendo caso a su palabra y no portándose de acuerdo a su Ley, a sus mandamientos y órdenes.


Ahora, pues, lo que hice en Silo, también lo haré con esta Casa que lleva mi Nombre y por la que se sienten seguros. Lo mismo haré con este lugar que yo di a sus padres,


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