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Jeremías 25:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Todo este país será saqueado y quedará reducido a un desierto, y estas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Toda la tierra se convertirá en una desolada tierra baldía. Israel y las naciones vecinas servirán al rey de Babilonia por setenta años.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y toda esta tierra se convertirá en desolación y ruinas, y estas gentes servirán al rey de Babilonia durante setenta años.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Todo este país será una ruina, una desolación, y servirán al rey de Babilonia setenta años.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y toda esta tierra será puesta en desolación y en espanto; y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años.

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Jeremías 25:11
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ese primer año de su reinado, yo Daniel estudiaba las Escrituras y sacaba la cuenta de esos setenta años que debían pasar sobre Jerusalén en ruinas como le fue revelado al profeta Jeremías.


El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: 'Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?'


Esto es lo que dirás a todos residentes del país y a los sacerdotes: Cuando ustedes han ayunado y llorado en julio y en septiembre, durante setenta años, ¿acaso fui yo el que les pedí ayunar?


Pero, cuando se cumpla este tiempo, castigaré al rey de Babilonia y a su nación por sus crímenes; castigaré al país de los caldeos, dejándolo abandonado para siempre.


Pues bien, así habla Yavé: 'Todo el país será destruido, pero no les daré el golpe de gracia.


Yo devastaré la tierra de tal modo que sus mismos enemigos quedarán admirados y asombrados cuando vengan a ocuparla.


derribaré el muro, y será pisoteada. Ya no la cuidaré en adelante, no se podará ni se limpiará más, sino que crecerán en ella la zarza y el espino, y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella.


También ellos serán llevados a Babilonia ( ).


Porque así habla Yavé: 'Yo pongo un yugo de hierro al cuello de todas estas naciones para someterlas a Nabucodonosor, rey de Babilonia, para que lo sirvan; a todos los he entregado a Nabucodonosor, hasta los animales del campo.


Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país.


Después dirás a esta gente: Esto es lo que afirma Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Miren, yo voy a mandar a buscar a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi servidor, el cual instalará su trono sobre estas piedras que he enterrado aquí, y detrás pondrá un adorno de colgaduras.


Yavé no ha podido contenerse más al ver la mala conducta de ustedes y las cosas horribles que ustedes han hecho. Por eso, su país es ahora un desierto espantoso, maldito y abandonado.


El país se convertirá en un desierto por culpa de sus habitantes: esto será el fruto de sus maldades.


Y a los que escaparon de la espada, los llevó prisioneros a Babilonia, donde fueron esclavos de él y de sus hijos hasta que se estableciera el reino de los persas.


Miré los campos floridos, pero estaban secos, y todas las ciudades habían sido destruidas por Yavé y por el ardor de su cólera.


El león ha dejado su guarida, y la tierra se ha convertido en un desierto, bajo los golpes de la espada destructora.


Y todas las naciones dependerán de él, de su hijo y de su nieto, hasta que le llegue también el turno a su país; entonces los subyugarán poderosas naciones y grandes reyes.


Los abatiré completamente, convertiré su país en una soledad, en una ruina doquiera habiten, desde el desierto hasta Ribla. Entonces sabrán que yo soy Yavé.


Y luego dirás a propósito de los señores de Jerusalén: Esta palabra de Yavé está destinada a los habitantes de Jerusalén, a todos los que están todavía en la tierra de Israel: Comerán su pan en medio de la angustia, beberán su agua en medio de su tristeza, porque su país será desolado, privado de sus riquezas a causa de la violencia de sus habitantes.


Hombres y animales no pasarán más por allí, quedará despoblada durante cuarenta años.


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