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Jeremías 2:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Gente de Israel, con todas sus familias, escuchen lo que dice Yavé:

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Biblia Reina Valera 1960

4 Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¡Escuchen la palabra del Señor, pueblo de Jacob, todas las familias de Israel!

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 ¡Oíd la palabra de YHVH, oh casa de Jacob Y todas las familias de la casa de Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Escucha la palabra de Yahveh, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Jeremías 2:4
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Escuchen ahora lo que me dice Yavé: 'Presenta tu querella delante de las montañas y que oigan tu acusación las colinas.


Escuchen lo que dice Yavé, hijos de Israel. Yavé tiene un pleito pendiente con la gente de esta tierra, porque no encuentra en su país ni sinceridad, ni amor, ni conocimiento de Dios.


Sin embargo, atiende esta palabra de Yavé, oh Sedecías, rey de Judá: Tú no morirás a espada, sino en paz.


¿No te has fijado en lo que esta gente comenta? Que Yavé ha dejado a un lado a las dos familias que había escogido, y, por eso, desprecian a mi pueblo, que para ellos ya no es una nación.


Entonces, dice Yavé, yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo.


Comenzarás así: Escuchen la palabra de Yavé, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel. Voy a mandar una calamidad tal sobre este lugar, que le zumbarán los oídos a quien la oiga,


¡Oigan, pongan atención, no sean tan creídos, pues es Yavé el que habla!


Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé.


Oye pueblo estúpido y tonto, que tienes ojos y no ves, orejas y no oyes.


Israel era la cosa sagrada de Yavé, la parte mejor de su cosecha. Quien comiera de sus frutos tenía que pagar y pronto le venía la desgracia, palabra de Yavé.


¿Acaso sus padres me hallaron desleal, para que se alejaran de mí? Pues se fueron a cosas despreciables y, con esto, se hicieron despreciables.


Escucha lo que dice Yavé, pueblo de Israel.


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